La Navidad es una de las fechas más significativas del año y es celebrada por más de dos mil millones de personas en más de 160 países, de acuerdo con Worldremit. En México más es común que las familias se reúnan para conmemorar el nacimiento del hijo de Dios.
Esta festividad religiosa es para muchas personas motivo de alegría, ya que pueden convivir con sus familias y seres queridos, llevar acabo una cena juntos y también el hecho de poder recibir regalos materiales. Todo ello puede generar mucho entusiasmo personal.
Sin embargo, no todas las personas viven ese sentimiento de alegría en Nochebuena y Navidad, algunas otras por el contrario pueden llegar a sentirse tristes y con sentimientos adversos. De acuerdo con la UNAM, este estado de ánimo negativo se le conoce como depresión blanca o blues de Navidad, que no ha sido clasificado como un trastorno.
Este estado de ánimo negativo es temporal, se relaciona con cada detalle que tiene que ver con este festejo. Las personas que se llegan a sentir deprimidos por la Navidad sufren algunos síntomas como mal humor, ansiedad, tristeza y falta de apetito,
De acuerdo con la profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM, Patricia Bermúdez Lozano, los factores que propician a tener depresión blanca son las percepciones psicológica, familiar, social y económica.
“Para algunos es una época de mucho estrés y desgaste, de desmotivación por no tener una estabilidad económica o de desestabilización psicológica por problemas no resueltos en su vida personal, como no haber cumplido metas por diferentes razones, o por estar en duelo por la pérdida de seres queridos”, explicó.
Asimismo, la especialista indicó que la depresión blanca “puede estar predispuesta genéticamente en aquellas personas que han tenido familiares que padecen de una depresión severa”, por lo que es de suma importancia acudir con un especialista de salud mental para tratar este malestar.
De qué forma se puede atender y superar la depresión navideña
La profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM da los siguientes consejos para las personas que no logren sentirse cómodas con su entorno en estas fechas:
- Organizar nuestros pensamientos: “Hay que fijarse en los aspectos positivos de las personas y de la festividad. No cerrarnos a que todo es negativo”
- Perdonar: “A veces cargamos con emociones que no son saludables para nosotros. Hay que hacer una reflexión interna y ser honestos con nosotros mismos. Perdonarnos si reconocemos que hicimos algo mal y perdonar a los demás también”.
- Llevar a cabo actividades placenteras: “Hablar con los amigos, dar una vuelta, incluso bañarnos tranquilamente (a veces con las prisas de todos los días no lo hacemos) puede ayudarnos a relajarnos y tener una mejor perspectiva de las cosas”.
- Aceptar que no somos los únicos que vivimos con ese estado de ánimo negativo.
- Integrar redes de apoyo.
- Hacer actividades altruistas: “Hay que pensar en los demás. Mucha gente sufre, pero nos encerramos en que ‘sólo somos nosotros’ y no es así. Si ayudo a otro, eso me hará sentir mejor”.
- Y tomar terapia: “Si es muy necesario, debemos ser atendidos por profesionales de manera inmediata y tener un tratamiento que nos permita salir adelante y no caer en depresión”.
¿Es cierto que el clima frío propicia la depresión blanca?
En México, las festividades de Navidad y fin de año coinciden con la temporada invernal, por lo que sí, “el frío puede influir de manera importante y negativa en el ánimo de las personas”, se lee en el artículo de la UNAM.
Bermúdez Lozano apuntó que el trastorno afectivo estacional es un factor que se debe considerar, ya que “de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental, esta condición es un tipo de depresión que se caracteriza por su patrón estacional recurrente, con síntomas que duran entre cuatro y cinco meses al año”.
SEGUIR LEYENDO: