El tejocote es un fruto originario de México, que recibió su nombre de la palabra náhuatl texócotl, compuesta por los términos tetl y xocotl que respectivamente significan duro y fruto agrio, por lo que su significado originario es: “fruto duro de sabor agrio”.
Es uno de los elementos que fueron añadidos en territorio mexicano a la receta tradicional del ponche, cuyo nombre proviene de la palabra hindi pãc, la cual significa cinco y comenzó a ser utilizada para nombrar a esta bebida debido a sus ingredientes originales: aguardiente de vino de palma, azúcar, limón, agua y té.
Además del tejocote, en la República Mexicana al ponche fueron añadidos ingredientes como la manzana, la guayaba, el tamarindo, la caña de azúcar y la jamaica, las cuales le han dado un toque distintivo.
Uno de los pasos para la preparación de esta bebida es el quitar los huesos de la fruta para evitar comerlos. Entre los elementos más díficiles de limpiar está el tejocote, por lo que es recomendable aprender algunos trucos para facilitar la tarea.
Una de las formas más sencillas de quitar al hueso al tejocote es la siguiente:
1. Tomar la fruta y colocarla de manera horizontal sobre la tabla de picar.
2. Enterrar el cuchillo en la parte central.
3. Girar el tejocote hasta obtener dos mitades.
Este corte transversal permite llegar hasta el hueso entero. Así una vez que la fruta queda partida a la mitad, solo resta sacarlo.
El tejocote da un toque ácido y ligeramente dulce al ponche. Sin embargo, su delicioso sabor no es el único beneficio que trae su consumo, ya que se trata de un alimento rico en vitaminas A, B, C, hierro, calcio y bioactivos.
Además, tiene propiedades medicinales poco conocidas. Una de ellas es la antioxidante, ya que elimina los radicales libres, resultantes de la oxidación celular, que son responsables entre otras cosas del envejecimiento precoz.
También es un alimento diurético, es decir que aumenta la secreción y excreción de orina; así como antiespasmódico, por lo que es útil para calmar los espasmo y es un aliado en caso de problemas nerviosos.
El calcio y hierro que contiene favorece la salud ósea y al sistema inmunológico, es por esta razón que es utilizado para aliviar enfermedades respiratorias leves, como gripe, tos, bronquitis y resfrío.
Por el mismo motivo previene el desarrollo de anemia por deficiencia de hierro y reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas por oxidación e inflamación de las células.
Finalmente, su consumo es ideal para personas que padecen diabetes, ya que disminuye los niveles de glucosa en la sangre. Todo esto según información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
La cosecha del tejocote comienza en agosto pero son noviembre y diciembre los meses de mayor consumo. En 2020 la producción nacional fue de 5 mil 186 toneladas, según información de la Sader.
Aunque es utilizado principalmente en el ponche, también es ingrediente para licores, mermeladas y conservas. Lo más recomendable es consumirlo cocido debido a que se trata de un fruta de sabor ácido, con pulpa carnoso y dura pero sin aún así se decide comerlo freso, la recomendación es que esté maduro.
Cabe señalar que tiene más usos que el gastronómico, esto debido a que tiene pectina, el cual es un componente útil para la fabricación de cosméticos, productos de higiene e incluso en las industrias farmacéutica, textil y siderúrgica.
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