A siete años de la desaparición forzada de “los húngaros” en Los Mochis, detuvieron a dos policías municipales

Una mujer con tres meses de embarazo, su pareja y su hermano habrían sido sustraídos por oficiales en 2015 y en 2018 fueron encontrados partes de sus cuerpos en una fosa común

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Jóvenes víctimas de desaparición forzada en Ahome, dos de ellos eran hermanos y de nacionalidad húngara (Ríodoce)
Jóvenes víctimas de desaparición forzada en Ahome, dos de ellos eran hermanos y de nacionalidad húngara (Ríodoce)

Dos policías municipales de Ahome, fueron detenidos por su relación a la desaparición forzada de Mendoza Marín, Margarita Martín Yan y Alfredo Elías Marín Bustos, ocurrida en julio de 2015. Se presume que aún habría dos oficiales más relacionados al caso, cuyas detenciones están pendientes.

La Asociación Civil Litigios Estratégicos en Derechos Humanos (IDHEAS) a través de su vocero, Juan Carlos Gutiérrez, informó, según El Universal, que la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó la captura de ambos oficiales en Culiacán el pasado 20 de diciembre, por ser presuntos responsables de la desaparición y posterior muerte de tres personas, dos de ellas húngaras.

De acuerdo con la organización que desde hace siete años ayuda a familias de víctimas nacionales e internacionales dio seguimiento al caso, observando que hubo omisiones y negligencia de parte de funcionarios de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, quienes habrían obstaculizado las investigaciones para dar justicia a las víctimas.

Información recopilada por IDHEAS indica que en julio del 2015, las víctimas David Mendoza y Margarita Marín, con tres meses de embarazo, así como Elías Marín fueron detenidos en la ciudad de Los Mochis por varios policías municipales.

Imagen de referencia de inseguridad en Sinaloa (MAR MARTÍNEZ /CUARTOSCURO)
Imagen de referencia de inseguridad en Sinaloa (MAR MARTÍNEZ /CUARTOSCURO)

Supuestamente, algunos testimonios indican que los agentes solicitaron a los tres que subieran con ellos a un vehículo y se los llevaron a un lugar desconocido.

Las víctimas vivían en Chihuahua y se dedicaban a la compra venta de automóviles usados. En esa ocasión habían viajado a la ciudad de Los Mochis para mudarse y radicar ahí.

Tras su desaparición pasaron tres años hasta que miembros del grupo Rastreadoras por la Paz localizaron sus restos dentro de unas fosas clandestinas ubicadas en el predio de Las Grullas, del mismo municipio.

Fotografía que muestra a agentes de la Guardia Nacional, resguardando una zona insegura (EFE/Ivan Villanueva/Archivo)
Fotografía que muestra a agentes de la Guardia Nacional, resguardando una zona insegura (EFE/Ivan Villanueva/Archivo)

Según la Asociación, al día siguiente de la desaparición, la madre de dos de las víctimas, Carolina Marín, interpuso una denuncia ante la entonces Procuraduría de Justicia local. Ante la falta de respuesta de la autoridad procedió a presentar una segunda denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR).

Sin embargo, Carolina Marín tuvo que interponer una tercera denuncia ante la Fiscalía Especializada en la Búsqueda de Personas Desaparecidas en la Ciudad de México sin obtener respuestas.

A siete años de lo ocurrido, ante presiones del Ministerio Público del Fuero Común de Sinaloa, un juez liberó órdenes de aprehensión en contra de cuatro policías municipales que estarían involucrados en la desaparición forzada de los húngaros.

De acuerdo con el medio local Luz Noticias, uno de los detenidos sería un excomandante a quien llamaban “Piña” y un agente que era parte de sus escoltas. Ambos habrían estado adjuntos a la Policía Municipal y actualmente estarían retirados.

(Reuters)
(Reuters)

Además, la detención la habrían formalizado elementos de la Guardia Nacional en Culiacán, cuando los expolicías estaban realizando un trámite en las oficinas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), ya que a pesar de no ser policías municipales activos estaban trabajando como custodios privados.

El delito por el que fueron aprehendidos sería del fuero común. En el pasado, la PGR ofreció la recompensa de 1.5 millones de pesos por información del paradero de los dos extranjeros y un mexicano desaparecidos; el caso que fue muy sonado en Sinaloa en 2015.

Según el citado medio, el comandante “Piña”, sufrió un ataque armado en la colonia San Francisco, en los Mochis, en donde logró salvarse y solo su mano fue herida con una bala. Se desconoce el móvil de la agresión.

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