Antonio Oseguera Cervantes, alias “Tony Montana”, tenía a su cargo, entre otras tareas, la fabricación de los vehículos con blindaje artesanal también conocidos como “monstruos”.
“Tony Montana”, hermano de Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho” fue señalado por las autoridades como el segundo al mando del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), pues se encargaba de las actividades de lavado de dinero, de la adquisición de armamento y de la coordinación de acciones violentas contra los rivales de la organización criminal.
Antonio Oseguera también recibía órdenes directas de su hermano menor, “El Mencho”, para la modificación de vehículos empleados en la batalla contra fuerzas de seguridad y enemigos territoriales, reportó el diario El Occidental.
Presuntamente también estaba encargado de cooptar autoridades de los tres niveles de gobierno para obtener información privilegiada de primera mano y evitar la captura de líderes importantes del cártel de las cuatro letras.
Fuentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), consultadas por el diario local, aseguraron que “Tony Montana” actuaba con un perfil bajo, pues aparentaba ser empleado de una oficina.
Los monstruos del CJNG cobraron relevancia en julio de 2020, cuando el brazo armado de “El Mencho” desfiló su ejército de sicarios en los límites de Michoacán y Guanajuato.
En aquel entonces la Sedena descartó que estos vehículos tuvieran capacidad para resistir enfrentamientos directos y no se habían utilizado contra soldados.
Las autoridades indicaron que el grupo criminal modificó camionetas Cheyenne, Lobo, Silverado, Hummer y Jeeps. Todos fueron intervenidoscon blindaje artesanal, así como pintura de camuflaje o luces de color rojo y azul que asemejan a los de la policía.
Alexei Chevez, consultor en temas de seguridad, ha explicado a Infobae México que este tipo de camiones son usados por cárteles de la droga para hacer una demostración de fuerza, ya que son grandes y pesados, lo que los hace difíciles de maniobrar y difíciles de esconder en cualquier territorio
El origen de los “monstruo”
Los primeros tanques “monstruo” de los que las autoridades de México tuvieron conocimiento fue en 2010, precisamente cuando el Cártel del Golfo y Los Zetas los empezaron a utilizar como una nueva táctica de disputa de territorios.
A los narcos se les ocurrió adaptar camionetas Dodge RAM, Ford-350 y Chevrolet Tahoe en talleres clandestinos con un blindaje total diseñado para soportar los ataques armados de los cárteles rivales.
También fueron pensados para proteger los cargamentos de droga a través de las grandes planicies semidesérticas del noreste de México. A bordo de ellos el crimen organizado recorre rancherías e infunde temor en la población. En más de una ocasión han protagonizado enfrentamientos con las autoridades.
“El uso de camionetas modificadas como medio para controlar territorios estratégicos sigue siendo amplio, a pesar de que algunos de los grandes carteles están entrando en una era de producción de drogas sintéticas”, analizó el portal especializado en narco Insight Crime.
Los llamados “monstruo” se encuentran en zonas azotadas por la violencia y la disputa entre varias bandas criminales. Ejemplo de ello es Tamaulipas, aunque también Michoacán, pues ahí el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se disputa territorios con el conglomerado Cárteles Unidos.
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