El caso del general Salvador Cienfuegos “estaba construido sobre pilares de barro”, acusó el periodista Raymundo Riva Palacio, quien en su más reciente columna para Eje Central, señaló lo que a su parecer fue su la razón por la cual el gobierno estadounidense retiró las acusaciones en contra del ex Secretario de la Defensa (Sedena) mexicano.
Y es que, según el columnista, la aprehensión del General Salvador Cienfuegos—llevada a cabo en Los Ángeles en 2020 a petición de la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés)— se dio con el respaldo de “evidencias insostenibles” que llevaron a su liberación y exoneración un mes después en el país vecino.
Entre las acusaciones en contra del militar, Riva Palacio destacó la de la preparación de un presunto golpe de Estado, mismo que habría estado financiado con recursos del narcotráfico, para el comunicador, este punto le pareció “absurdo” y “demencial”.
Bajo este sentido, Riva Palacio recordó que, en una carta dirigida al Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, el administrador interino del Departamento de Justicia, Timothy Shea reconoció que la DEA no había investigado directamente a Cienfuegos como un objetivo “principal”, sino que fue señalado por dos narcotraficantes, Juan Francisco Patrón Sánchez, el H-2, y su lugarteniente, David Silva Gárate, el H-9.
“La DEA les dio crédito a esos criminales, pese a lo inconcebible de sus afirmaciones”, aseguró el periodista.
Cabe recordar que dicha carta fue enviada el 29 de octubre de 2022 e iba acompañada de las pruebas que la DEA había recopilado en contra de Cienfuegos.
Dicho expediente fue dado a conocer por el gobierno federal a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores en enero de 2021 y consta de 745 hojas, donde son revelados miles de mensajes, fotos e informes.
De entre las conversaciones se encuentran una serie de mensajes que el periodista resaltó en su texto. Estos se habrían dado entre el Patrón Sánchez y Silva Gárate entre 2015 y 2017, y de ellos habría partido la acusación contra el general de tráfico de drogas, lavado de dinero y protección de una célula criminal.
“Si se leen los chats, con faltas de ortografía, sin gramática y con ideas a veces hasta ilógicas, es inconcebible que creyeran a los narcotraficantes que el general Cienfuegos era el autor de los mensajes”, atajó.
Bajo este sentido, Riva Palacio acusó a la DEA de no haber conciderado que “era inverosímil” que el secretario de la Defensa tuviera como enlace a criminales menores en la estructura delictiva y acusó a la organización delictiva de buscar que sus investigaciones se “ajusten a sus prejuicios e intereses”.
Cabe precisar que el caso Cienfuegos ha despertado discrepancias dentro de la opinión pública, recientemente la politóloga Denise Dresser emitió su opinión al respecto, asegurando que la liberación de Cienfuegos se dio de manera “insólita” y tras “una negociación bilateral de alto nivel”.
“La secrecía en torno al general, la salvación de su pellejo, y el silencio oficial que aún prevalece en torno a su proceder, apuntan a un entramado de colusión, no de aclaración”, acusó la escritora en su columna.
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