Una menor de 16 años de edad fue rescatada por elementos de la Guardia Nacional (GN) cuando se transportaba en un autobús desde Sonora hacia Tijuana, luego de haber sido engañada por un sujeto para que abandonara su familia.
La dependencia informó que en apoyo a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sonora localizaron a la joven, quien cayó en los engaños de un hombre que conoció a través de redes sociales y la convenció de viajar sola durante la noche en un autobús turístico hacia Tijuana, Baja California.
La menor, al creer falsas promesas habría accedido a salir de su vivienda sin el consentimiento de sus padres para conocer al sujeto que se encontraba en otro estado.
En una acción rápida por parte de las autoridades, lograron interceptar al autobús de pasajeros sobre la carretera México - Culiacán, donde estaba viajando.
Al lograr el aseguramiento de la joven, completamente sana y salva, los elementos de la Guardia Nacional la presentaron ante una autoridad especializada en la atención a menores de edad para que fuera entregada a su familia.
Ante estos hechos la Fiscalía no emitió ningún comunicado y se desconoce si los familiares al notar la ausencia de la menor inmediatamente levantaron una ficha de búsqueda para encontrarla antes de que estuviera en posible peligro.
Trata de personas a través de engaños
De acuerdo con la Secretaría de Gobernación (Segob), han logrado identificar al engaño como la forma más usual de “enganche” de las víctimas de trata de personas. Son muy variadas y suelen combinarse, como por ejemplo: el engaño de una oferta de empleo, ofertas de ingresos o de mejor entornos y calidad de vida, ofertas matrimoniales, noviazgos engañosos, u ofertas de albergue y seguridad.
La dependencia identifica que la trata de persona opera en las siguientes tres fases:
Enganche: El tratante recluta a la víctima de forma directa o indirecta mediante anuncios en medios impresos, contactos por Internet, referencias de familiares o conocidos, supuestas oportunidades de empleo, agencias de reclutamiento ofrecimiento de cursos, agencias de viajes, escuelas, cantinas, y la manipulación sentimental a través del noviazgo o matrimonio, entre otros.
Traslado: Una vez reclutada la víctima, es trasladada al lugar de destino donde será explotada. Esto puede ser, a otro punto dentro del mismo país, lo que se conoce como trata interna o a otro país, lo que se conoce como trata externa. Los traslados se pueden hacer con o sin pasaportes, visas y documentos de identidad oficiales o bien con documentación falsa. También es frecuente la utilización del llamado “robo de identidad”, lo que dificulta enormemente la detección y procuración de justicia en este tipo de casos.
Explotación: En esta última fase llevan a sus víctimas a realizar actos en su contra, los cuales pueden ser laborales, en fábricas, maquiladoras, zonas agrícolas, trabajo doméstico, entre otros; sexual, como prostitución forzada, pornografía, pedofilia, turismo sexual, entre otros; tráfico de órganos, siendo la sustracción ilegal de órganos o componentes como pulmón, riñón, cornea y corazón por mencionar algunos, y finalmente en prácticas de esclavitud para explotación o servilismo.
Algunas prácticas que usan para controlar a las víctimas es la violencia, amenazas, chantaje, aislamiento social, suministro de drogas, así como exposición y estigmatización.
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