El Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú declaró persona non grata a Pablo Monroy, embajador de México en Perú, y le dio 72 horas para salir del país, lo que causó reacciones en la política mexicana.
Personajes de la oposición política en México opinaron al respecto y se lanzaron en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su política exterior, la cual fue calificada como un fracaso.
El exmandatario federal Vicente Fox Quezada etiquetó el hecho como “una más de las regadas” de López Obrador y señaló que su administración trae “broncas por todos lados”, como con periodistas, escritores, médicos, empresarios, ciudadanos y hasta con países. “Eres el presidente de los pleitos”, apuntó.
Además, expresó que AMLO tiene el “síndrome del borracho, se pelea hasta con los postes de electricidad urbana”, ironizó.
Por su parte, la ex secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) y actual senadora por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Claudia Ruiz Massieu, refirió que la expulsión de Pablo Monroy de Perú “pone de manifiesto el fracaso de una política exterior impulsada desde la trinchera ideológica”.
La exdirigente nacional del tricolor expuso que la actual diplomacia mexicana va en contra de los principios de la Constitución, la cual requiere prudencia, sin dogma ni intervención.
En tanto, apuntó que desde el Senado de la República solicitará al Gobierno de México un informe sobre la situación de la actual relación con el gobierno del Perú, así como un reporte de la estrategia que se implementará para normalizar la diplomacia con “el país hermano, un socio estratégico en nuestra región”.
Por su parte, el diputado federal por Acción Nacional (PAN) y excandidato presidencial por Nueva Alianza (Panal), Gabriel Quadri de la Torres, aseguró que México se encuentra en el “pozo más negro de su historia” en cuanto a su política exterior, luego de que el Gobierno de Perú rompió “relaciones con el injerencista López”.
Asimismo, el coordinador del PAN en el Senado de la República, Julen Rementería, acusó que “oficialmente se confirma la ruptura de las relaciones diplomáticas entre México y Perú”; lo que calificó como las consecuencias de un gobierno “injerencista, incompetente” y que cuenta con una alta carga ideológica.
También cuestionó si a eso se refiere la Cuarta Transformación cuando apuntan que “México recuperó la dignidad y voz en el mundo”.
Y es que este martes 20 de diciembre, la canciller de Perú, Ana Cecilia Gervasi, comunicó que Pablo Monroy fue declarado persona non grata debido a “las reiteradas expresiones de las más altas autoridades de ese país sobre la situación política en el Perú”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de dicha nación consideró las expresiones como injerencistas en su política interna, por lo que dio 72 horas al Embajador para abandonar el país.
Por su parte, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard Causaubón, condenó la decisión, la cual catalogó como “infundada y reprobable”. A través de su cuenta de Twitter, el funcionario alegó que la conducta de Monroy Conesa se apegó a derecho, así como al principio de no intervención.
En tanto, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) comunicó que se le pidió a Pablo Monroy atender el llamado y salir de Perú, en resguardo de su seguridad e integridad física. Además, informó que la Embajada quedará a cargo de la primera secretaria Karla Tatiana Ornelas Loera, actual jefa de Cancillería de dicha Misión.
SEGUIR LEYENDO: