Desarticularon a banda de policías que filtraba información a la delincuencia organizada en Puebla

Comenzaron como policías municipales en Puebla pero al cabo del tiempo fueron cooptados por integrantes del crimen organizado: así es la historia de una banda delictiva que fue desarticulada por las autoridades estatales.

En total eran cinco elementos de la Policía Municipal en Tulcingo del Valle quienes hicieron uso indebido de sus uniformes, razón por la cual fueron detenidos y posteriormente vinculados a proceso, informó la Fiscalía de Puebla este domingo 18 de diciembre.

Los uniformados fueron identificados como María de la Luz “N”, Alberto “N”, Eliud “N”, Kevir “N”, alias El Caballito y José Alexis “N”, mismos que comenzaron a cometer actos delictivos desde octubre de 2021, fecha en la que fueron contratados para desempeñarse como policías, pese a que supuestamente no cumplían con los requisitos de Ley para ejercer sus funciones.

De acuerdo con las indagatorias, los ahora procesados incurrieron en los siguientes delitos: ejercicio indebido y abandono de funciones públicas; cohecho y uso indebido de uniformes o condecoraciones, al presuntamente filtrar información a un líder delincuencial. Y es que a cambio de dinero, lo alertaban sobre los operativos de seguridad en la zona, con la finalidad de que llevara a cabo sus actividades ilícitas sin ser capturado.

Pese a que María de la Luz, Alberto y Eliud renunciaron a sus cargos el pasado 20 de noviembre del año en curso -sin dar a conocer una causa que justificara su dimisión-, fueron capturados por las autoridades el 7 de diciembre, toda vez que ya contaban con órdenes de aprehensión en su contra.

Posteriormente, personal de la Agencia Estatal de Investigación capturó a Kevir “N” y José Alexis “N”. Tras sus respectivas audiencias, el juez de Control dictó auto de vinculación a proceso en contra de los cinco policías municipales poblanos. Asimismo, les impusieron la medida cautelar de prisión preventiva mientras se realiza el cierre de las indagatorias.

En el momento en que los tres primeros uniformados fueron detenidos, la Fiscalía de Puebla informó que el alcalde de Tulcingo del Valle, José Edgar García Ramírez, también contaba con una orden de aprehensión en su contra. Sin embargo, presentó un recurso de amparo para evitar ser capturado.

Además de García Ramírez, el Regidor de Gobernación, Jorge Humberto, también se amparó ante el mandato judicial librado en su contra. Pese a que ambos son investigados por las autoridades, no han detallado los posibles delitos en los que habrían incurrido.

En las últimas semanas, Tulcingo del Valle ha estado en el ojo del huracán no solamente por la investigación de su alcalde y los presuntos vínculos de la policía municipal con la delincuencia organizada, sino también por el asesinato de un comandante que momentos antes había confesado ser el supuesto responsable de un multihomicidio.

El 21 de noviembre, el comandante de la policía de Tulcingo del Valle, Maurilio Herrera, compartió un video en su cuenta de Facebook en el que aparecía hincado y manitado. En el clip, el oficial aseguró haber participado en el asesinato de cuatro personas.

En el audiovisual, Herrera relató cómo ocurrieron los hechos. Explicó que a mediados de noviembre una mujer identificada como “Jaqueline” solicitó su ayuda por un problema que había tenido en Guerrero. Ante la petición, el comandante le dijo que se trasladara a Tulcingo del Valle. Sin embargo, en la localidad cuatro sujetos fueron a la privada donde vivía la mujer y comenzaron una pelea a golpes.

Fue así como Maurilio intervino. Los supuestos agresores fueron subidos a una patrulla y los trasladaron a un punto localizado detrás de la capilla de Santa Cruz en dicho municipio. “Efectivamente los golpeamos. Opté por cortarle la garganta a Peter (uno de los supuestos agresores)”, comentó Herrera y agregó que uno de sus compañeros se encargó de privar de la vida a las otras tres personas.

Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados el 15 de noviembre. Una semana después, Herrera publicó el video y después de ello se reportó su asesinato. En un parque del municipio, se localizaron dos bolsas con posibles restos humanos (se presume eran los del comandante Maurilio), acompañado de un narcomensaje.

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