Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno de la Ciudad de México y 21 gobernadores simpatizantes de la autodenominada Cuarta Transformación (4T) arremetieron contra el Instituto Nacional Electoral (INE), que se ha mostrado en contra de la reforma electoral impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Luego de que el denominado plan B de AMLO fue aprobado en lo general y en lo particular en el Senado, mandatarios estatales adscritos a Movimiento Regeneración Nacional (Morena) acusaron al órgano electoral de no resistir la prueba a la que estan siendo sometidos.
En una carta pública, Sheinbaum y diversos gobernadores aseguraron que el INE se niega a asumir cambios para que los mecanismos democráticos sean más eficaces y menos costosos para la ciudadanía.
“Ante la afirmación simplista de que el INE no se toca, expresamos que esta institución no resiste la prueba de autonomía, mucho menos de elecciones limpias; como árbitro no ha visto lo que todo el público ha visto en la cancha electoral”, expresaron este 16 de diciembre en un posicionamento conjunto.
Asimismo, los miembros de la 4T sentenciaron que su apoyo al plan B de López Obrador es una muestra de que escuchan las demandas populares. En ese sentido señalaron que: “Al apoyar esta reforma, expresamos nuestra sujeción a la demanda popular que exige que las instituciones y los procesos electorales sean menos onerosos para la sociedad, mantengan su autonomía y reflejen de forma transparente y ágil la voluntad ciudadana expresada en el voto”.
Entre los firmantes del comunicado están Layda Sansores, gobernadora de Campeche, Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos y Américo Villareal, gobernador de Tamaulipas.
El posicionamiento fue compartido por Sheinbaum después de que el pasado 15 de diciembre Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, advirtió una batalla jurídica tras la aprobación del plan B. El abogado instó a los legisladores de Morena y partidos aliados a “guardar las palas” con las que buscan enterrar la democracia mexicana.
“Vienen ahora los tiempos para defender el sistema electoral que hemos construido durante décadas agotando todas las vías jurídicas disponibles”, sentenció el funcionario.
Consejeros del INE han señalado los mecanismos de la estructura del Servicio Profesional Electoral y las 300 juntas distritales como los principales afectados por el plan B, por lo que advirtieron que la actualización del padrón electoral, la instalación de casillas y el cómputo de votos están en riesgo. Del mismo modo resultó controversial la inclusión de una claúsula de transferencia de votos que terminó por ser eliminada.
La claúsula de “vida eterna” fue considerada inconstitucional por gran parte de los legisladores, debido a que planteaba un convenio de distribución de los votos emitidos durante las elecciones en que los partidos políticos participen en coalición. Incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador se mostró en contra de esta medida.
Fue en ese sentido que se determinó la eliminación de la propuesta en un momento complejo debido al cierre del periodo ordinario. Pese a que la modificación podría ser discutida de manera extraordinaria, el senador Ricardo Monreal descartó que Morena pretenda recurrir a esta medida.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en el Senado, adelantó que el plan B quedará en pausa hasta febrero de 2023. En un encuentro con la prensa detalló: “En la permanente, Morena y sus aliados no tienen la mayoría y, por tanto se necesitará acudir hasta febrero”.
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