Durante la noche del jueves se registró el asesinato de José Rubén Vargas Grado, delegado de la comunidad de Jocoqui del estado de Guanajuato con un disparo en la cabeza.
Primeros informes indican que la ejecución fue denunciada alrededor de las 18:48 horas del jueves cuando el delegado de la comunidad se encontraba dentro de un salón de fiestas ubicado en la calle Adolfo López Mateos en el municipio de Apaseo el Grande.
De acuerdo con medios locales se encontraba con otras personas realizando limpieza del lugar cuando arribaron de forma sorpresiva sujetos armados, quienes atacaron de forma directa al funcionario.
Tras esto regresaron a su vehículo y emprendieron la huida. Por los actos violentos, habitantes de la zona dieron parte a las autoridades municipales, quienes acudieron de forma inmediata junto con socorristas, quienes confirmaron que la víctima se encontraba sin vida.
Posteriormente acudieron autoriddades estatales y federales para resguardar la zona y llevar a cabo las investigaciones correspondientes para esclarecer el homicidio.
La noticia fue confirmada a través de un comunicado compartido por el gobierno municipal en el que se condenaron los hechos. Dieron a conocer que primero se recibió una llamada de emergencia anónima sobre detonaciones de arma de fuego sobre la salida a la Comunidad de Jauregui.
Y tiempo después se realizó una segunda llamada en la que se reportó una persona lesionada en una finca. Aseguraron que la Fiscalía General del Estado de Guanajuato ya se encuentra realizando las indagatorias correspondientes.
“El caso ha sido atraído por la Fiscalía General del Estado y quedamos a la espera de cualquier requerimiento que ayude a esclarecer el hecho”
“El Gobierno Municipal refrenda su apoyo y acompañamiento a la familia de nuestro delegado, así como el compromiso por mantener y reforzar los trabajos para seguir avanzando en la meta conjunta de construir la paz”, finalizó el gobierno de Apaseo el Grande.
En días recientes el municipio se ha visto envuelto en numerosos actos de violencia que han dejado atónita a la sociedad guanjuatense, como los multihomicidios acontecidos el jueves 8 de diciembre y el del 28 de noviembre.
Del primer caso, se trató de una familia de panaderos cuya casa estaba ubicada en la calle Nicolás Bravo. Se trataba de Pedro Lara, su esposa Ángeles y su hija Julieta, quienes fueron asesinados por un grupo armado que ingresó a su domicilio.
Los agresores abrieron fuego en contra de las personas dejando con vida únicamente a los menores que se encontraban con la familia. La noticia conmocionó a los vecinos del lugar pues se trataba de una familia ampliamente querida.
Mientras que el segundo caso fue el del asesinato de tres mujeres en un domicilio ubicado en el fraccionamiento Fuente Balvanera ubicado dentro del mismo municipio. Fue cerca de las 20:00 horas cuando un comando armado a bordo de dos camionetas irrumpió en dicho domicilio.
El momento en que llegaron los presuntos sicarios quedó registrado en un video que grabó una de las vecinas de la zona. Ahí se puede apreciar cómo un grupo de sujetos vestidos de negro descendieron de una camioneta blanca y otra negra, dejaron los motores encendidos y acto seguido ingresaron a la fuerza a la vivienda.
Momentos después abordaron los vehículos para huir del lugar. Las autoridades no dieron detalles sobre las identidades, si habrían recibido amenazas con anterioriddad y tampoco se reportaron detenciones.
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