El 18 de diciembre de 2020 México amaneció con la noticia del asesinato de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, ex gobernador del estado de Jalisco.
En plena madrugada de viernes, y sin importar que todavía había varios comensales en el restaurante-bar Distrito 5 de Puerto Vallarta, Jalisco, Sandoval Díaz fue ejecutado de un tiro en la nuca cuando se levantó al sanitario.
Una treintena de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) establecieron un cerco perimetral alrededor del bar. La orden era rematar a Sandoval en caso de que por azares del destino hubiera sobrevivido a ese ataque inicial en el local.
El reloj marcaba la 1:40 de la madrugada cuando Sandoval Díaz se levantó de la mesa donde convivía con tres personas —dos hombres y una mujer— y caminó hacia el baño del bar ubicado en el boulevard principal de Puerto Vallarta.
Una teoría apuntó que al menos dos personas lo siguieron hasta el baño, y que muy probablemente una de ellas era mujer.
Por ley, el ex gobernador contaba con una escolta de 15 personas. Pero esa noche los miembros de su seguridad se encontraban repartidos entre los miembros de su familia.
Sandoval solo iba acompañado de su chofer, quien siempre andaba desarmado, y solamente por uno de sus escoltas.
Solo un guardaespaldas estaba cerca de él al momento del atentato. Ese escolta siguió a Sandoval cuando se fue al baño, y cuando ocurrió la agresión abrió fuego. En el intercambio de disparos salió herido, y aún así, intentó sacar al ex mandatario tapatío del lugar.
Cuando el guardia lo sacaba a rastras, ayudado por el chofer, los sicarios que se habían apostado frente al restaurante abrieron fuego.
Amenazas previas
Los escolta de uno de los acompañantes de Sandoval respondieron a la agresión y entonces se desató una balacera que fue captada por varios teléfonos celulares.
“Con profundo dolor quiero informarles que hace unos momentos el ex gobernador de nuestro estado, Aristóteles Sandoval fue víctima de un ataque directo en Puerto Vallarta. Lamentablemente ha fallecido. Mi solidaridad con su familia en estos momentos tan difíciles”, informó en aquel entonces el actual gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro.
En la primera conferencia sobre el hecho las autoridades informaron que Sandoval se había tomado unos días de descanso en Puerto Vallarta a partir del 5 de diciembre.
También dijeron que el día 11 hizo un viaje rápido a Guadalajara, y que 24 horas antes del ataque había regresado al puerto, donde se instaló “en algunas habitaciones privadas”. Realizó actividades recreativas y empresariales con amigos y familiares.
En marzo de 2013, un día después de que Jorge Aristóteles Sandoval Díaz tomara posesión como gobernador de Jalisco por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el CJNG supuestamente le hizo llegar una carta.
En la misiva le pedían que nombrara un “contacto” que unificara al cártel de las cuatro letras con autoridades del gobierno y juntas pudieran “trabajar” en paz. El CJNG le habría ofrecido a Sandoval pacificar Jalisco y terminar con la delincuencia.
Sin embargo, el propio Sandoval relató que no dio ningún tipo de respuesta a la comunicación.
Presuntamente después hubo una segunda amenaza contra Sandoval, enviada desde un teléfono celular que había sido comprado en una tienda de conveniencia Oxxo. La amenaza era directa y también iba diriga a su familia.
Versiones extraoficiales afirmaron que Sandoval también la desdenó.
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