Durante la discusión de reservas respecto al Plan B de Reforma Electoral de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en el Senado, Lilly Téllez exhibió su rechazo a la iniciativa de una manera muy particular.

La legisladora del Partido Acción Nacional (PAN) tomó la palabra y, desde la tribuna, protagonizó algo similar a una clase de ortografía y vocabulario con la que criticó las implicaciones que, desde su perspectiva, tendrá la aprobación del paquete de modificaciones a leyes secundarias en materia electoral.

“El Plan B de López Obrador es con B de ‘burdo’, porque legaliza el fraude electoral. Es con B de ‘bodrio’ porque destruye la democracia. Con B de ‘burrada’ porque va a despedir a los profesionales, es con b de ‘brutalidad’ porque va a dejar al INE sin recursos para poder hacer trampa”, fue como la senadora opositora inició su intervención.

Durante los más de tres minutos que estuvo Téllez en el estrado, hizo un recuento de 30 palabras cuya letra inicial es la ‘b’ para descalificar tanto el proyecto del presidente como la decisión de las y los legisladores afines al partido oficialista de aprobarlo.

“Es un Plan B con B de ‘boa’ para engullir y estrangular el padrón electoral [...] Es con B de ‘botarga’ para imponer a la sumisa Juanita Sheinbaum, con B de ‘burla’ porque AMLO llegó al poder por la vía democrática y ahora la va a destruir”, fue otro fragmento de su declamación.

Después de referirse a la iniciativa presidencial como una “blasfemia”, una “bajeza” y un “boquete a la Constitución”, Lilly Téllez lanzó un mensaje directo a la ciudadanía y aseguró que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se enfrentaría ante la justicia.

“A los ciudadanos de bien, con B de ‘bien’, desde esta tribuna les digo: ¡Ánimo! Porque a los de Morena los vamos a botar con B grande, a echar ante la justicia del país”, dijo al culminar su participación.

Con 69 votos a favor, 53 en contra y cero abstenciones, la Cámara Alta aprobó el paquete de modificaciones a las leyes General de Instituciones y Procedimientos Electorales, General de Partidos Políticos y Orgánica del Poder Judicial; así como la expedición de la Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral.

Esta iniciativa alterna de López Obrador plantea un reordenamiento administrativo del Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Uno de los mayores impactos a la autoridad electoral que contempla este Plan B, de acuerdo con un análisis de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) es la anulación de su facultad para castigar a las y los candidatos y precandidatos que violen la ley, pues las reformas plantean que el INE no podría sancionarlos con la invalidación de la candidatura.

En contraste, las únicas formas en las que el Instituto podría castigar a quienes violen las reglas electorales serían una amonestación pública o una multa de hasta 5 mil días de salario mínimo, pues se eliminaría la máxima pena del artículo 456 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LEGIPE).

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