La ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, está en alerta por la amenaza de un asesino serial que por sus características ha sido comparado con Theodore Robertt Cowell, mejor conocido como Ted Bundy.
El hombre, de nacionalidad estadounidense, pero presumiblemente de origen hispano, probablemente cruzó varias veces al otro lado de la frontera para visitar burdeles y llevar sexoservidoras a lugares apartados donde las sodomizó, las golpeó brutalmente y las asfixió hasta la muerte.
“Este sujeto tiene tendencias delictivas asociadas a conductas violentas y psicópatas, manteniendo un perfil muy similar al de alguien que se hizo muy conocido hace décadas: Ted Bundy”, dijo recientemente Ricardo Iván Carpio Sánchez en conferencia de prensa el fiscal de Baja California.
“Ataca a personas en situación de vulnerabilidad. En solitario, las conduce con engaños para estar en una ocasión que le permita agredirlas, bajo el mecanismo de mantener actividades privadas”, amplió Carpio Sánchez.
De acuerdo con el semanario Zeta Tijuana, el presunto asesino serial posiblemente es un estadounidense de origen hispano de aproximadamente 30 años de edad que radica en San Diego, California.
El sospechoso posiblemente acudió a la zona de bares de Tijuana, no muy lejos de la garita fronteriza, para contratar los servicios de prostitutas y llevarlas a lugares donde pudiera golpearlas y asfixiarlas.
“Al menos lo tenemos vinculado con tres casos (...) Hay un perfil específico: típicamente son personas del sexo femenino que se dedican al sexoservicio”, detalló Carpio Sánchez.
Hasta ahora el sospechoso ha sido vinculado con tres crímenes de mujeres, sin embargo las autoridades no descartan la probabilidad de que este implicado en más asesinatos de mujeres.
“Eso no hubiera pasado si un loco no la hubiera matado”
El primer caso con el que posiblemente estuvo vinculado fue el de Elizabeth Martínez Cigarroa, una mujer de 25 años que desapareció el 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, después de ella y el sospechoso acordaran tener una cita en el restaurante Pampas Do Brasil, localizado en la Zona Río.
La mamá y el hermano de Elizabeth sabían que se iba reunir con un hombre, pues ella les dijo que lo había cononcido en el bar donde trabajaba como bailarina, ubicado en la Zona Norte de Tijuana.
Después de esa noche, su familia no volvió a saber de ella. Fue el 17 de febrero cuando su hermano encontró el cadáver en la cajuela de su camioneta Jeep Liberty, la cual había sido abandonada sobre la calle Niños Héroes, a cinco calles del bar donde ella trabajaba.
La madre de Elizabeth falleció tres días después del hallazgo de su hija, de acuerdo con lo expuesto en el grupo de facebook Justicia para Elizabeth Martínez Cigarroa.
“También murió la mamá de Elizabeth. Apenas anoche murió de tristeza en su casa, murió de impotencia y de dolor por perder a su hija pequeña. Cuanta tragedia para la familia. Eso no hubiera pasado si un loco no hubiera matado a Ely. Exijo justicia”, decía la publicación.
Por las caraceterísticas de los asesinatos, las autoridades han encontrado varias coincidencias entre casos. Elizabeth desapareció y fue asesinado de la misma forma que al menos otras tres víctimas que también trabajaban en bares.
“El Departamento de Justicia (de EEUU), particularmente el FBI y algunas otras instituciones del orden federal están colaborando con nosotros con algunas actividades de información”, dio a conocer anteriormente Carpio Sánchez.
La Fiscalía de Baja California ya giró una orden de arresto a la agencia policial internacional Interpol. “Existe ya una investigación profunda al respecto”, aseguró Carpio Sánchez.
El afamado asesino serial Ted Bundy también tenía su modus operandi: era un hombre joven y bien parecido que iba cargado de libros, con un brazo enyesado y en cabrestillo, y pedía ayuda a mujeres jóvenes para entrar en su auto, un Volkswagen, o a veces para hacerlo arrancar, y ahí las asesinaba.
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