La violencia en Guerrero provocó miedo entre los pobladores debido a una matanza registrada el pasado sábado 10 de diciembre, las primeras versiones apuntan a que detrás de las ejecuciones estaría la Familia Michoacana.
Un grupo de personas fueron citados para dialogar acerca de la división de parcelas por desacuerdos entre vecinos sin embargo fueron atacados por civiles armados con fusiles AK-47 y R-15.
De acuerdo con fuentes federales y estatales, los hombres con armas sacaron a las víctimas de sus domicilios particulares y los llevaron a la cancha de la Escuela Primaria “Ignacio Zaragoza” para una “reunión pacífica”.
Posteriormente, cuando estaban reunidos, los sicarios abrieron fuego y en la cancha de la institución educativa quedaron los cuerpos sin vida de por lo menos seis campesinos. Cabe destacar que tras el ataque fue difícil identificar a las víctimas debido a que quedaron desfigurados de la cara.
Luego de la balacera los sicarios recorrieron el pueblo y en la calle principal rociaron con gasolina a un hombre a quien posteriormente le prendieron fuego dicha persona iba en su cuatrimoto.
De igual manera los sicarios accionaron sus armas contra las fachadas de algunas viviendas y amenazaron con regresar a quemar los domicilios y asesinar a las personas, comentaron algunos pobladores.
Para el domingo 11 de diciembre, aproximadamente a las 10 de la mañana, pobladores de la zona realizaron bloqueos bloqueos en la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo para exigir justicia por la masacre del sábado. Con sus acciones pidieron garantías al gobierno para las familias de El Durazno que no han podido ser reubicadas.
Incluso casi 24 horas después de la masacre los cuerpos de las victimas todavía estaban a las afueras de la primaria Ignacio Zaragoza. Para las 12:30 de la tarde del domingo la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal informó que Evelio Gómez Méndez, titular de la dependencia, se encontraba en El Durazno para atender a los familiares de personas asesinadas.
Por su parte, personal militar realizó sobrevuelos y recorridos por tierra en la zona como parte de las investigaciones. Durante la noche del domingo 11 de diciembre la Fiscalía de Guerrero anunció el inicio de una carpeta de investigación por el delito de homicidio por arma de fuego.
Para el lunes 12 de diciembre se informó quienes fueron las víctimas mortales, identificadas como Bonifacio “N”, Bladimir “N”, José “N”, Isidro “N”, Fernando “N”, Daniel “N” y un menor de edad del que no se reveló su nombre. De igual manera se investigan las lesiones en contra de Martín “N”.
Según declararon algunos pobladores, varios vecinos de El Durazno no se encontraban en sus domicilios debido a que habrían asistido a una fiesta, por lo que sobrevivieron a la masacre presuntamente responsabilidad de la Familia Michoacana.
Otra delas acciones presuntamente responsabilidad de la Familia Michoacana fue la masacre ocurrida en San Miguel Totolapan, lugar donde fueron ejecutadas 20 personas a manos de un grupo de civiles armados.
Dicha masacre ocurrió el pasado 6 de octubre y en ella murió el presidente municipal Conrado Mendoza Almeda junto con su padre. En primera instancia se adjudicó el ataque al grupo Los Tequileros, sin embargo averiguaciones posteriores por parte de las autoridades señalaron a como posibles responsables a los líderes de la Familia Michoacana: Johnny Hurtado, alias El Pez y José Hurtado El Fresa.
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