Tras caos en el Estadio Azteca, la cantante Kenia Os no pudo ingresar al concierto de Bad Bunny

La influencer encontró las calles aledañas bloqueadas por carros y miles de asistentes lo que le impidió acceder a su palco reservado

Guardar
Debido a la aglomeración de gente a las afueras del estadio Azteca, la influencer no pudo ingresar al recinto.
(Twitter @keniaos / @sanbenito)
Debido a la aglomeración de gente a las afueras del estadio Azteca, la influencer no pudo ingresar al recinto. (Twitter @keniaos / @sanbenito)

La famosa influencer y cantante, Kenia Os, reportó a través de su cuenta de Twitter que ya no pudo ingresar al concierto de Bad Bunny. Horas previas al evento, Kenia subió algunas historias de Instagram donde se le veía ya lista para asistir al Estadio Azteca, sin embargo, tras el caos desatado en los alrededores del recinto, la artista no pudo ni bajar de su vehículo.

Padrísimo, no me dejan pasar a mi palco y lit está todo totalmente bloqueado... todas las calles por tantos carros. Es un caos y pues no me puedo bajar, creo que la maldición kenini de no ver al conejo malo me persigue

Kenia aseguró que “de verdad lo intentó y no se pudo”, la famosa detalló que al llegar a la puerta se encontró con miles de personas a las afueras del Coloso de Santa Úrsula, les aconsejó a sus seguidores que mantuvieran precauciones por la movilización desatada. “Por favor, tengan mucho cuidado, yo me baje 3 segundos, fue imposible y un caos, aparte mucha gente me reconoció y no vine con seguridad porque mis accesos eran directos”.

Entre las publicaciones que escribió la intérprete de ‘Mi Salida Contigo’ se desahogó expresando lo mucho que admira al cantante puertorriqueño y resginándose a perderse el show.

Benito, no me dejan entrar pero yo te amo wey

“De hecho las puertas del estadio están cerradas, menos del 40 por ciento pudo ingresar = show vacío”, “Lo siento mucho, debe ser frustrante guardar la compostura por ser una figura pública cuando te acaban de quitar una experiencia que seguro de verdad tenías ganas de vivir”, “Las cosas pasan por algo, quizás cuando tengas la oportunidad de verlo valdrá el doble o triple la pena, igual hay que priorizar tu seguridad”, con mensajes de ánimo los fans de Kenia Os intentaron hacer sentir mejor a la influencer.

Este 9 de diciembre fue la primer fecha de Bad Bunny en la Ciudad de México, lo que se esperaba fuera un concierto histórico resultó ser todo lo contrario; resultó caótico y frustrante, aunque el concierto comenzaría a las 20:30 horas, media hora antes diversos usuarios en internet reportaron que el recinto estaba semi vacío, tanto el área de cancha como la de gradas dejaron ver grandes huecos de personas.

Incluso el DJ Uzielito Mix —quien aperturó el evento—, comenzó a tocar ante un público reducido. A pesar de que los fans de Bad Bunny llegaron con varios días de anticipación al Estadio Azteca para el penúltimo concierto de su gira, World’s Hottest Tour, no lo lograron, la situación se salió de control. La desesperación y la desilusión se apoderaron del ánimo de las personas cuando no pudieron ingresar al recinto.

Los fans de Bad Bunny se desesperaron y terminaron dando un portazo en el Estadio Azteca.
(Instagram/@frxnk_z/@hstylesfthansol)
Los fans de Bad Bunny se desesperaron y terminaron dando un portazo en el Estadio Azteca. (Instagram/@frxnk_z/@hstylesfthansol)

El terrible momento comenzó a la hora del acceso, en redes sociales se reportaron decenas de boletos clonados, robados, cancelados y supuestamente sobrevendidos, incluso algunos internautas señalaron al personal encargado del ingreso por “romper” y “quedarse” con las entradas físicas o impresas.

Fue entonces que se desataron los empujones, protestas y cientos de reclamos. De acuerdo con diversos reportes, incluso fue necesaria la intervención de elementos de la Policía Montada para contener a la gente. Cabe señalar que, en otros países, la gente que no pudo ingresar al estadio o incluso no alcanzó boleto, se organizó para dar un “portazo” y forzar su entrada, rebasando la capacidad de los recintos.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar