El pasado miércoles 30 de noviembre las autoridades de Nuevo León encontraron los cadáveres de dos mujeres en una zona despoblada del área conocida como Paso Cucharas, en el municipio de Escobedo, al norte de Monterrey.
Una de ellas fue identificada como Martha Aurora Ramírez Luis, de 19 años, quien desapareció el pasado 26 de noviembre tras abordar un taxi de aplicación, detalló la ficha de búsqueda emitida por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León.
También trascendió que tenía ocho meses de embarazo al momento de su desaparición.
Junto al cuerpo de Martha Aurora fue localizado otro cadáver. Era el de Claudia González Perales, de 34 años, quien fue vista por última vez en la colonia Felipe Carrillo, cuando junto con Martha tomaron el mismo taxi de aplicación.
La Fiscalía de Nuevo León informó el pasado lunes 5 de diciembre que los análisis forenses determinaron que ambas mujeres fallecieron por asfixia por estrangulamiento, y también se informó que el bebé de Martha Aurora había sido localizado dentro del viente de la joven.
“Les suplico a todos que me apoyen porque no cuento con los medios para sepultar a mi negrita, la tarjeta está a nombre de mi papá Victoriano Luis Cavazos”, publicó la madre de la joven embarazada.
El caso de Martha Aurora y de Claudia González conmocionó a los habitantes de Nuevo León, pues aún persiste la entidad el amargo recuerdo de casos anteriores como Debanhi Escobar, Yolanda Martínez Cadena y María Fernanda Contreras.
Señalan a sicario del Cártel de Sinaloa como el responsable
Informes de inteligencia de agentes estadounidenses que operan en México y trabajan en estrecha colaboración con sus homólogos mexicanos, consultados por Breitbart Texas, revelaron que el lugarteniente del Cártel de Sinaloa en Escobedo, junto con dos de sus hombres, fueron los autores del triple crimen.
Las autoridades también descubrieron que así como estos cruentos asesinatos, otros homicidios de alto impacto en Nuevo León también están ligados a dicho sicario y su célula.
Juan Ramón Muñoz Delgado, alias “El Gary”, fue identificado como el líder del CDS en Escobedo y el principal responsable de la muerte de ambas mujeres.
También fueron señalados tres de sus hombres: Nicolás Ismael “El Pollo” Carrizalez Pérez, Alexis Carrizalez Pérez y Edwin “El Nano” Rodríguez Solís.
Los cuatro las habrían secuestrado el día de su desaparición, según las investigaciones de las autoridades.
De acuerdo con la carpeta de investigación, después de secuestrarlas, “El Gary” y los tres delincuentes señalados interrogaron a las mujeres y las torturaron hasta finalmente ejecutarlas.
Posteriormente se dirigieron a una bodega cercana para deshacerse de los cuerpos y enterrarlos en una fosa poco profunda.
“El Gary” y su célula han sido vinculados a numerosos asesinatos masivos, fosas clandestinas, descuartizamientos y tiroteos. El objetivo del grupo es expandir la influencia del Cártel de Sinaloa. Según las autoridades, “El Gary” y sus hombres han estado involucrados en otros casos de tortura y asesinato de mujeres.
“El Gary” es el actual líder de una célula del Cártel de Sinaloa que se autonombra “La Barredora”, y la cual ha estado sembrando el caos en la región desde fines del año pasado.
Es posible que la banda de “El Gary” también estuvo involucrada en el hallazgo de una fosa clandestina descubierta en enero, donde las autoridades encontraron 10 cuerpos de hombres y mujeres que habían sido secuestrados y asesinados.
También en noviembre, un grupo de sicarios de El Gary hirieron gravemente a un policía durante un intento fallido de secuestro en el municipio de San Nicolás. Como resultado de ese caso, las autoridades arrestaron a 7 sicarios, quienes revelaron que les dieron órdenes de atacar las fuerzas policiales, e incluso civiles inocentes si es necesario.
Escobedo es disputado por tres cárteles
El municipio de Escobedo, Nuevo León, se ha convertido los últimos meses en un un campo de batalla entre al menos tres cárteles de la droga que se disputan el territorio.
General Escobedo, localizado en la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM), se encuentra aproximadamente a 200 kilómetros de Nuevo Laredo, Tamaulipas, una zona que también es conocida por ser “la frontera chica” entre México y Estados Unidos.
“Es una zona de contrabando de todo tipo de productos ilegales. Principalmente cocaína, pero también armas, gasolina... y, por supuesto, personas (...) La disputa de los distintos grupos existentes en la zona no es por controlar solo el tráfico de droga: es por controlar un territorio donde puede circular el mercado negro de tráfico a EEUU de ida y vuelta sin la supervisión de la ley”, dijo a la BBC Diego Osorno, periodista y gran conocedor de la región.
En los meses de septiembre y octubre se registraron unos 38 asesinatos. Tiroteos, ejecuciones, ataques en fiestas, cuerpos abandonados y desmembrados se han vuelto el pan de cada día.
Fuentes consultadas por el medio estadounidense Breitbart Texas atribuyeron la guerra territorial entre el Cártel del Noreste, el Cártel del Golfo y el Cártel de Sinaloa (recién llegado a la zona) como la razón principal detrás de la violencia.
“Dado que Escobedo está en la ruta a Nuevo Laredo, el CDN-Los Zetas ha estado tratando de mantener la región a pesar de las maniobras ofensivas del Cártel de Sinaloa”, describió el medio.
A comienzos de año las autoridades arrestaron al líder de una banda de sicarios al servicio del Cártel de Sinaloa identificado como Alan “El Cano” Ervey, junto con siete de sus cómplices.
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