La titular de la Secretaría de Energía (SE) y Norma Rocío Nahle García, aseguró que no ha habido ineptitud en la construcción de la refinería de Dos Bocas en Tabasco y presumió que hasta el momento tuene un avance financiero es de 235 mil millones de pesos, mientras que el físico es del 96.2 por ciento.
Durante la comparecencia de la funcionaria en el Senado de la República, indicó que la obra emblema del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) va por buen camino, adelantando que en enero del 2023 se hará la entrega-recepción de la misma.
Apuntó que los equipos de trabajo ya están montados en su sitio, así como todos los tanques ya se han terminado de fabricar y las obras de servicios están concluidas, que son el gasoducto, acueducto y línea de alimentación de crudo.
“También se está trabajando en la monoboya para el envío vía marítima de productos y en la terminal de reparto para el llenado de autotanques. De las 39 subestaciones están concluidas 34 ya con equipos instalados, las cinco restantes están en proceso de instalación sobre todo el cableado eléctrico y un cuarto de control central”, indicó la secretaria.
Añadió que ya se inició con la integración de 23 mil 986 kilómetros de cable, 3 mil 270 kilómetros de tubería y de 83 mil equipos electrónicos mecánicos, dinámicos y eléctricos. Asimismo, se están realizando la calibración de 251 mil válvulas y bombas; pruebas entre plantas y cuarto de control, así como de energización eléctrica en las subestaciones eléctricas.
Rocío Nahle aseguró que se concluyeron las pruebas de presión de la totalidad de los equipos y recipientes, que son requeridos para las 17 plantas que arrancarán y serán recibidas el siguiente mes por Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Queremos meter el barril en diciembre. Ese es un reto muy grande que nos pusimos. Pero ahora en diciembre vamos a meter el gas, en el gasoducto que ya se concluyó”, indicó la titular de la SE.
Respecto a la generación de empleos por esta obra, la funcionaria señaló que hasta el momento se han generado 207 mil 789 directos e indirectos en el país, los cuales han tenido impacto en el sector de construcción, suministro de acero y concreto.
También ha generado movilidad en la fabricación de equipos de origen nacional y el desarrollo de ingeniería en servicios relacionados a la refinería en talleres internos y externos, transporte vía marítima y terrestre, así como servicios a terceros.
De tal suerte, Rocío Nahle defendió la obra, asegurando que no hay ineptitud, opacidad ni corrupción en la construcción, así como ha acusado anteriormente la oposición. Comparó que en México han pasado tres años para lograr su edificación, mientras que en China u otros países, se han tardado hasta 10 años para lograrlo.
Ante las críticas de los opositores, quienes apuntan que está engañando al propio presidente López Obrador, dijo: “Yo asumo mi responsabilidad, doy la cara cada semana”, dijo, añadiendo que al final del sexenio serán los hechos que hablarán por su cuenta.
Apuntó que de las 52 auditorias internas que se han realizado, no ha habido ninguna observación de daño patrimonial y que “las observaciones administrativas se han ido solventando”, e incluso informó que dejó una copia de las mismas para su revisión por los senadores.
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