Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, soltó una fuerte amenaza contra Humberto Moreira Valdez y su hermano Rubén (ambos del PRI), quienes gobernaron Coahuila en dos periodos consecutivos, 2005-2011 y 2011-2017, respectivamente, esto en su camino por la gubernatura de este estado.
En 2023 Coahuila, entidad gobernada por Miguel Ángel Riquelme (también del PRI), renovará gubernatura, por lo que los coahuilenses de la llamada Cuarta Transformación (4T), tras manifestar su interés por el ejecutivo local, comenzaron una serie de acciones para sobresalir entre ellos y perfilarse como los favoritos para la ciudadanía.
De tal modo que, a través de redes sociales, el perfil de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) señaló este miércoles 7 de diciembre que buscará castigar la presunta corrupción realizada en Coahuila en tres gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“Corrupción del Moreirato de Miguel Ángel Riquelme tiene sometido al aparato judicial en Coahuila. Corrupto e impune hasta ahora, Riquelme ha podido comprar a muchos. No se saldrá con la suya, más temprano que tarde el combate a la impunidad lo alcanzará junto con su jefe #Moreira. Ya se van”
Al respecto, vale la pena destacar tres aspectos que están presentes en esta declaración: la popularidad de Morena, la competencia interna del partido y los señalamientos contra el PRI, pues todos estos factores intervendrán en uno de los últimos bastiones del Revolucionario Institucional.
En cuanto a la popularidad de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), se destaca que en los últimos tres ejercicios electorales (2018, 2021 y 2022), el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) creció de manera desproporcionada, a tal grado que ya son mayoría en el Congreso de la Unión, tienen la Presidencia de la República y gobiernan en 21 entidades federativas de México.
Por lo que no es descabellado suponer que en las elecciones de 2023 el oficialismo avance en su dominio territorial y que el candidato emanado de Morena sea el que gane las elecciones. Cabe recordar, por ejemplo, que en las elecciones intermedias de este sexenio, de las 15 entidades que renovaron gobierno, 12 fueron para la 4T, mientras que dos fueron para el Partido Acción Nacional (PAN) y una para Movimiento Ciudadano (MC).
Es aquí donde entra el segundo factor, la competencia interna, ya que Armando Guadiana Tijerina, senador de la república por Regeneración Nacional, ha demostrado también contar con cierta popularidad entre los morenistas y el pueblo de Coahuila, por lo que el legislador es el primer obstáculo a vencer para que Mejía Berdeja llegue a la gubernatura.
Después, están los señalamientos contra el PRI y su baja popularidad, algo que se ha manifestado contundentemente desde el arribo de AMLO a la presidencia, pues no nada más se trata de un desprestigio particular a candidatos, militantes o ex funcionarios del tricolor, sino se trata de un desprestigio generalizado a la política pública.
Por ejemplo, el caso de Sergio Aguayo sigue siendo relevante, pues el periodista utilizó la frase “tufo de corrupción” en relación a Humberto Moreira y el político lo demandó por daño moral. Se trató de un caso que perdió el priista, pero en su momento, el columnista tuvo que hipotecar su casa.
Además, los casos contra César Duarte, Javier Duarte, Roberto Borge, Mario Marín y los audios contra Alejandro Moreno, presidente del PRI, han contribuido en demeritar al partido que pasó de tener presencia en toda la república a reducirse a tres entidades, donde dos de ellas elegirán nuevo gobernador en 2023.
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