Un presunto ladrón fue brutalmente golpeado en inmediaciones de la Central de Abastos, de la Ciudad de México, luego de que comerciantes aseguraron que estaba hurtando a un bodeguero.
Los hechos ocurrieron la tarde del 7 de diciembre en el recinto comercial ubicado en la alcaldía Iztapalapa.
De acuerdo con el reporte del periodista Carlos Jiménez, el sujeto, identificado como Edwin Morales, habría asaltado a un bodeguero de la Central de Abastos, por lo que sus compañeros comerciantes, al darse cuenta de lo que había ocurrido se coordinaron para atraparlo antes de que huyera con el botín.
Supuestamente al darle alcance lo ataron de manos y comenzaron a propinarle múltiples golpes en todo el cuerpo. Antes de que fuera linchado arribaron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
En un video que también compartió el periodista se observa al presunto ladrón ensangrentado tirado en el piso y con las manos atadas, rodeado de una turba de personas, entre las cuales una lo golpea con una silla metálica, mientras algunos dicen: “Ya dale en su madre”.
Los policías capitalinos se habrían llevado a Edwin detenido, para presentarlo ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina para que procedieran con las acciones conducentes.
Ante estos hechos la SSC ni la Fiscalía se han pronunciado. Asimismo, se desconoce si el sujeto es el mismo que habría ejecutado el presunto robo o si fue confundido por alguien más.
Linchamientos en México
Si bien el presunto ladrón capturado y golpeado por comerciantes de la Central de Abastos fue sacado con vida por los policías de la SSC, se han registrado varios casos en donde la gente enfurecida linchando a sujetos acusados por un delito.
De acuerdo con un informe del 2019 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), estos actos constituyen una de las expresiones más graves de la crisis que en materia de inseguridad, violencia e impunidad en México, donde a consecuencia de la desconfianza de la ciudadanía a las capacidades de las autoridades, canalizan su furia y descontento en cometer linchamientos.
“Las expresiones de violencia colectiva o linchamientos ilustran la falta de capacidades del Estado, para mantener el monopolio legítimo del uso de la fuerza y el control sobre el territorio, garantizando la aplicación de la ley y la seguridad de la población, funciones primordiales no cumplidas, que son síntomas de una crisis de autoridad e institucionalidad”, indica el informe de la CNDH.
Hasta el 2014, los “focos rojos” en materia de linchamientos, estaban las siguientes entidades: Estado de México, Puebla, Ciudad de México y Morelos.
La Comisión señaló que la falta de seguimiento de casos de linchamiento por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno, es un factor determinante en la erradicación de este tipo de delito, ya que “en el mejor de los casos, las autoridades responsables reportan la apertura de una carpeta de investigación.
Uno de los casos más recientes de linchamiento ocurrió el pasado 30 de noviembre en Tabasco. En una jornada violenta, presuntos sicarios asesinaron a balazos a un exfuncionario del municipio de Cárdenas. Posteriormente, uno de los presuntos responsables fue detenido por los pobladores, quienes lo lincharon al darle múltiples golpes y ahorcarlo en un árbol de la zona.
En otro caso más, tres personas fueron linchadas en el municipio de Chalco, Estado de México, luego de ser acusados de cometer múltiple homicidio.
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