Denise Dresser Guerra acusó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de arrojar una “lamentable intervención justificatoria” tras la reciente destitución del mandatario de Perú, Pedro Castillo.
Y es que el ejecutivo mexicano, a través de una misiva en sus redes sociales, se expresó acerca de la situación que al momento acontece al país sudamericano; sin embargo, comenzó su mensaje recordando el principio de “no intervención y la autodeterminación de los pueblos”.
Por ello, la politóloga lo señaló por sostener —en el discurso— dicho principio, pero en la práctica sí entrometerse a favor de quien fuera su aliado político en la región y compañero de bloque ideológico en la izquierda latinoamericana.
“AMLO dice que respetará la política de no intervención pero luego pasa a intervenir, y en defensa de un intento fallido de auto-golpe en Perú, condenado por la comunidad internacional”, expresó la también escritora.
De acuerdo con Dresser, la intromisión de López Obrador fue “lamentable”, por medio del argumento de que a Pedro Castillo “lo orillaron a ser dictaron”, condenó la profesora.
El mandatario mexicano lamentó la destitución de Castillo Terrones y acusó que el “ambiente de confrontación” fue producto de intereses de las élites económicas y políticas, que llevaron a Castillo a tomar decisiones que favorecieron su destitución.
“(...) Consideramos lamentable que por intereses de las élites económicas y políticas, desde el comienzo de la presidencia legítima de Pedro Castillo, se haya mantenido un ambiente de confrontación y hostilidad en su contra hasta llevarlo a tomar decisiones que le han servido a sus adversarios para consumar su destitución”
Por ello, Dresser Guerra reprochó que, de acuerdo a la “lógica lopezobradorista” Pedro Castillo no tuvo otra opción más que “tratar de convertirse en dictador” ordenando la disolución del Congrego, imponiendo un toque de queda y “violando la ley en nombre del pueblo”.
“AMLO absuelve a Castillo y culpa a sus adversarios, en lugar de condenarlo”
Entre tanto, el tabasqueño aseveró que espera que se respeten los derechos humanos y llegue la estabilidad democrática en beneficio del pueblo peruano.
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores (SRE) en México, Marcelo Ebrard Casaubón, se limitó a anunciar que se pospuso la Cumbre de la Alianza del Pacífico a celebrarse en Perú el próximo 14 de diciembre, frente a la destitución del ejecutivo peruano.
Además, expresó que México lamenta los acontecimientos y “hace votos por el respeto a la democracia y a los derechos humanos en bien de ese entrañable pueblo hermano”.
Por otra parte, durante las primeras horas —luego de la declaración de Estado de Emergencia por parte de Pedro Castillo y tras su destitución por parte del Congreso— se dio a conocer que las calles aledañas a la Embajada de México en Perú eran bloqueadas por la ciudadanía con el fin de que Castillo no recibiera asilo político.
Pese a que el gobierno de México no se pronunció al respecto, se especuló que la administración de AMLO podría recibir al ahora ex presidente, como ocurrió en 2019 con Evo Morales, tras ser perseguido en Bolivia.
Por su lado, la embajada mexicana en Perú emitió una serie de recomendaciones a la comunidad mexicana residente y de turismo en aquel país, frente al auto-golpe de Estado.
De acuerdo con la institución, la población debe mantener la calma, atender las indicaciones de las autoridades y mantenerse al tanto de las redes sociales de la Embajada.
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