Las pisadas en la acera, los autos tocando el claxon y aquellos transeúntes yendo a su destino dejó entrever que en los edificios de la calle Mesones, había personas que empezaban a congregarse, particularmente en uno.
La sombra de los individuos se impregnaba en las paredes del edificio histórico Rovina Nouva, con el número 72. Sin embargo, serían aquellas quienes se adentrarían a un nuevo espectáculo del cual aleja a todos de la vida real y los acerca a las páginas del mago más famoso del mundo.
Algunos pasaban desapercibidos la algarabía, pero otros veían con duda a aquellos con capa y vestidos de noche, que se adentraban al edificio colonial para aparecer en un capítulo de la saga más famosa de Harry Potter.
La atmósfera se transformó y de ser un edificio colonial pasó a ser un gran ambiente mágico, donde los árboles de navidad y la estructura logró transportar a cada uno que entraba a los capítulos de “El Cáliz de fuego”.
Antes de comenzar, uno puede prepararse para completar su vestimenta con alguna túnica, bufanda, varitas y más productos que uno encuentran en la mercancía que llevan a vender.
Los escenarios del lugar son espacios que pueden ayudar a presumir su visita en las redes sociales a través de fotografías, pero cuando menos te lo esperas, una voz resuena en toda la sala para advertir que estará a punto de iniciar la experiencia del Gran Baile, organizada por Fever y Warner Bros.
“Este es un trabajo de coproducción, ya que Fever es una plataforma de descubrimiento de experiencia y Warner se acercó para colaborar”, cuando dieron con que este momento de la saga del mago “decidimos que era un momento muy emblemático y que era muy susceptible de convertirse en algo interactivo y tras mucho pensamiento y trabajo salió la idea”, comentó Santiago, vocero de Fever.
Antes de entrar al salón en donde pasaran dos horas de diversión, los encargados de llevar el festejo pertenecen a las cuatro distintas casas de la escuela de magia y hechicería, donde mostraran historias y amenizaran la noche.
Cuando ya inician la celebración, las luces y los adornos blancos teletransportan a uno al capítulo 22 del libro “El Cáliz de Fuego”, es ahí donde la profesora McGonagall les dice que “se acerca el baile de Navidad”, el cual “constituye una parte tradicional del Torneo de los tres magos y es al mismo tiempo una buena oportunidad para relacionarnos con nuevos invitados extranjeros”, se puede leer al inicio del capítulo.
Más sin que esperar, las puertas del evento se abren y es así como los asistentes notaron que ya no se encontraban en un edificio colonial, sino que la magia tomó por sorpresa y esas paredes de roca se transformaron en muros adornados de temática de Harry Potter y navidad.
Tal cual, los arcos del edificio los llevaron a un castillo cuyas gárgolas pueden ser vistas, una gran pista de baile se asoma y en el fondo los árboles de navidad ilustran con escarcha y plata el ambiente inicial para esta festividad.
La música, comida, postres y la cerveza de mantequilla serán de gran ayuda para dar energía y bailar durante horas. Además, los anfitriones no abandonan a nadie, ya que están muy atentos a ver quién no está bailando, por que no solo se baila, también hay un desfile e incluso las personas podrán poner su nombre en el Cáliz de Fuego para ser acreedor de un premio.
Entre los juegos, interacciones y los códigos QR (que debes de juntar para tener un regalo sorpresa y que están escondidos en todo el baile) uno disfruta una gran mágica velada, con personas que gustan del niño que vivió debajo de las escaleras y que en un futuro destruyó a quién no debe ser nombrado.
Niños, adolescentes y adultos. En esta fiesta no hay una edad para disfrutar de la saga que hizo a muchos soñar con la magia que hay en los libros y hoy en día, el baile acerca un poco a sus seguidores.
Al término de la fiesta uno se dirige a la salida y al hacerlo se escucha nuevamente el ruido de la ciudad, como si saliera al callejón Diagon y no hubiera pasado nada en la calle Mesones número 72.
La experiencia hecha en magia
Por el momento, este baile se realiza en cuatro ciudades: Houston (EEUU), Ciudad de México (México), Milán (Italia) y Montreal (Canadá), en cuanto a otras sedes, Santiago mencionó que por ahora son estas cuatro.
“Estamos muy contentos con el recibimiento en general y ojalá la podamos llevar a más sitios pronto”, comentó.
Al principio, los boletos desaparecieron ya que los fanáticos esperaron mucho para poder comprarlos, siendo que los tres meses que estará disponible este evento se llenaron, pero hoy ya pueden encontrar espacio en otras fechas y horarios.
“Al final hay un equipo que se encarga de atender la demanda de la comunidad y vimos que con las fechas y con las sesiones que teníamos abiertas no llegábamos a cubrir esa demanda”, señaló.
Este baile está presente hoy en día, pero no saben si en un futuro mantendrá la celebración “estaremos muy atentos a ver qué es lo que dice la comunidad e intentaremos siempre traer lo mejor”, compartiendo que no solo esta experiencia es la que se puede vivir, sino que hay más en Fever.
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