Lo que iba a ser un fin de semana espectacular terminó siendo una de las peores experiencias de su vida. Una joven denunció a través de redes sociales que al llegar a Monterrey, Nuevo León, para ir al concierto de Bad Bunny, ella y su hermana fueron víctimas de intento de secuestro por parte de un taxista pirata que abordaron desde el aeropuerto de la entidad.
De acuerdo con el relato de una de las víctimas, la mala fortuna inició desde que se dirigieron hacia Monterrey, pues fueron una de las tantas personas que por horas quedaron varadas por la cancelación de vuelos.
Tras haber esperado nueve horas en el aeropuerto de Querétaro rumbo a Monterrey por las inclemencias del clima, las jóvenes pudieron arribar a la entidad fronteriza. Una vez ahí volvieron a tener complicaciones, ya que los servicios de transporte terrestre estaban saturados y no conocían la ciudad para saber hacia dónde dirigirse.
“En eso vimos a un taxi bajar pasaje y decidimos tomarlo, como no conocemos la ciudad teníamos una dirección errónea entonces el presupuesto que nos dieron era de $450 lo que se nos hizo razonable, estando en el taxi rectificamos la dirección y la nueva tarifa subió a $1500″, recordó la joven.
Dentro de todo lo que habían soportado con tal de ver a su artista favorito, la primer señal de peligro con el taxista fue la incoherencia de costos, lo que las llevó a solicitarle al conductor que las dejara en un lugar cercano.
“Este precio salía de nuestro presupuesto por lo que le dijimos al taxi que nos bajara en el seven eleven más cercano, al principio no quería usando la excusa de que ese lugar era peligroso que mejor nos llevaba a otro, nos rehusamos y le pedimos nuevamente bajar en el seven eleven”.
A partir de ese momento las cosas fueron empeorando, ya que al momento de llegar al lugar donde debían descender el precio por kilómetro indicaba que debían pagar 300 pesos. Al darle el dinero el taxista pirata les dijo que el costo era por persona, lo cual les pareció un abuso, ya que tampoco habían acordado eso.
Al negarse a pagar la cantidad que estaba exigiendo el conductor, éste se puso agresivo, insultándolas y amenazándolas con que no las iba a dejar bajar hasta que le dieran el dinero que él quería.
“Se bajó del carro y nos dejó encerradas con seguro, mientras el bajaba nuestras maletas de la cajuela [...] intentamos abrir las puertas pero no se podía, estábamos muy asustadas así que comencé a grabar y mi hermana a golpear los cristales del carro”, dijo.
Debido a la situación de riesgo y amenaza que estaban sintiendo las jóvenes accedieron a pagar un total de 600 pesos por el breve viaje con tal de salir del vehículo, pues temían que el chofer pudiera hacerles algo más.
A pesar de haber pagado, la joven denunció que el sujeto seguía agresivo e insultándolas; no obstante, luego de unos momentos accedió a abrirles la puerta. Ambas quedaron impresionadas por la forma de reaccionar del taxista ante la solicitud de que las bajara kilómetros antes y que en ningún momento quisiera negociar o llegar a un acuerdo.
“Afortunadamente mi hermana y yo veníamos juntas y pudimos zafarnos de la situación, pero eso no nos quita la sensación de miedo que sentimos en nuestra primer visita a mty”.
SEGUIR LEYENDO: