El martes 27 de noviembre de 2012, dos años después de su detención, Édgar Valdez Villarreal, alias La Barbie, hizo llegar una carta a la prensa en la que señaló al ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, de Acción Nacional (PAN), por presuntos nexos con el narco.
“Niego categóricamente los señalamientos y manifestaciones que refieren los elementos aprehensores respecto a la forma de cómo fue mi detención; y que la verdad de los hechos es la siguiente: mi detención fue el resultado de una persecución política por parte del C. Felipe Calderón Hinojosa, quien instauró un acosamiento en contra de mi persona”, escribió el capo en la misiva.
La razón de dicho acosamiento por parte de Felipe Calderón, según Valdez Villarreal, fue porque él se había negado a formar parte del acuerdo que el ex mandatario “deseaba tener con todos los grupos de la delincuencia organizada, para lo cual él personalmente realizó varias juntas para tener pláticas con grupos de la delincuencia organizada”.
Posteriormente, señaló La Barbie, se realizaron diversas juntas a través del general Mario Arturo Acosta Chaparro, quien se reunió por órdenes de Calderón y Juan Camilo Mouriño, con dos de los jefes del cártel de la Familia Michoacana.
Posteriormente, el general se entrevistó en Matamoros con Heriberto Lazcano y Miguel Ángel Treviño el Z-40. Tiempo después, Acosta Chaparro y Mouriño, según el testimonio del capo, se entrevistaron con Arturo Beltrán Leyva, alias El Barbas, y también con Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa.
La intención de Calderón, artífice de la polémica “Guerra contra el Narco”, era llegar a una especie de acuerdo con todos los cárteles: Zetas, Golfo, Juárez, Sinaloa, por lo que, señaló Valdez, “al no haber respuesta de mi parte y no querer tener nexos con ninguna de las organizaciones criminales, se instauró en mi contra una persecución aguda, al grado de haberme cateado varios domicilios sin una orden legal para ello y de los cuales me robaron dinero, alhajas, automóviles, así como diversas pertenencias”.
Respecto al ex Secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, quien actualmente enfrenta su juicio en Estados Unidos, el narcotraficante nacido en Laredo, Texas, dijo que le constaba que “ha recibido dinero de mí, del narcotráfico y la delincuencia organizada, al igual que un grupo selecto integrado por Armando Espinosa de Benito, quien trabajaba con la DEA y me pasaba información”.
Incluso enunció los nombres de los que participaban en el aparato corruptor en favor del narco: Luis Cárdenas Palomino, Edgar Eusebio Millán Gómez, Francisco Javier Garza Palacios (PF Colombia), Igor Labastida Calderón, Facundo Rosas Rosas, Ramón Eduardo Pequeño García y Gerardo Garay Cadena.
El primer testigo en el juicio contra García Luna fue Sergio Villarreal, alias El Grande. Dicha persona señaló que Arturo Beltrán Leyva, alias El Barbas le regaló una motocicleta Harley Davidson, la cual el ex secretario de Seguridad calificó como “muy bonita”, según detalló Villarreal.
Se espera que en el juicio aparezcan más ex miembros del crimen organizado. Entre los posibles testigos circula La Barbie, pues no parece en los registros carcelarios de EEUU al menos desde finales de noviembre de 2022.
Sin embargo, tampoco se ha informado de su liberación, por lo que algunas versiones apuntan a que podría participar en el juicio que se desarrolla en EEUU y aportar información sobre las presuntas relaciones de García Luna con el narcotráfico ante autoridades estadounidenses.
La primer semana de alegatos de apertura terminó el miércoles 25 de enero y el juicio se reanudará hasta el próximo lunes 30. El juez encargado del caso es Brian M. Cogan, quien en su día dictó sentencia a Joaquín El Chapo Guzmán.