Por qué el símbolo de la lucha contra el Sida es un lazo rojo

El color rojo fue usado por artistas como alusión a la sangre, pero también a la valentía que iban en contra de aquellas personas que discriminaban

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El lazo rojo nació a
El lazo rojo nació a través de un colectivo artístico llamado “Visual Aids”

Cada vez que se acercaba el primero de diciembre, las personas se preparan para portar un lazo rojo y recordar a todos los muertos a causa del VIH/SIDA, pero hoy en día se ha olvidado al grupo de artistas neoyorkinos propósito, quienes desarrollaron esta idea para el Día Mundial de la lucha contra el SIDA.

En la solapa, pecho o utilizar vestimenta de color rojo es una manera de apoyo hacia las personas, además de recordar que todavía persiste una pandemia y del cual se mantiene en constante investigación.

Visual AIDS” se fundó en 1988 por el crítico de arte y escritor Robert Atkins, los curadores Gary Garrels, Thomas Sokolowski y William Olander (1951-1989). Fue una de las primeras iniciativas nacionales en registrar el impacto de la pandemia del SIDA. Además de reunir a las comunidades artísticas y del SIDA a través de sus renombrados proyectos nacionales “Day Without Art”, “Night Without Light” y “The Ribbon Project”.

El lazo rojo nació a través de un colectivo artístico llamado “Visual Aids” (1988) y con el fin de crear un impacto y conciencia a la sociedad, a principios de los años noventa Frank Moore, uno de los integrantes, propuso usar un trozo de cinta roja como objeto simbólico.

El procedimiento para hacer el
El procedimiento para hacer el lazo y portarlo es enrollar una tira roja alrededor del dedo, sujetarla con un alfiler y colocar sobre la ropa para que sea visible.

Esto se hizo para que la gente, al mirar el pedazo de tela roja o una prenda de vestir de ese color, recordara el gran impacto que ha tenido en la sociedad el VIH/SIDA y generar conciencia de estar informados sobre el tratamiento adecuado a las personas con VIH.

El procedimiento para hacer el lazo y portarlo es enrollar una tira roja alrededor del dedo, sujetarla con un alfiler y colocar sobre la ropa para que sea visible.

La inspiración que tuvieron los artistas fue de las cintas amarillas que muchos estadounidenses colgaban en las puertas de sus casas o alrededores de árboles en señal de esperanza para los soldados.

El color rojo fue usado por los artistas como alusión a la sangre, pero también a la valentía que iban en contra de aquellas personas que discriminaban. En la página de internet de este grupo menciona que “Visual AIDS utiliza el arte para luchar contra el SIDA provocando el diálogo, apoyando a los artistas VIH+ y preservando un legado, porque el SIDA no ha terminado”.

La inspiración que tuvieron los
La inspiración que tuvieron los artistas fue de las cintas amarillas que muchos estadounidenses colgaban en las puertas de sus casas o alrededores de árboles en señal de esperanza para los soldados.

Al crear estos lazos rojos fueron enviados a todas las personalidades públicas, pero su creación tuvo el apoyo de muchas personas que, de manera voluntaria, se reunieron para lograr su cometido. A esto le llamaron “las abejas de los lazos”.

En los premios Tony, de 1991, actores y actrices mostraron su gesto a favor de personas con VIH/SIDA, esta idea se extendió por toda Europa y en la década de los 90 se convirtió en un símbolo reconocible.

En 1994 “The Archive Project” fue cofundado por David Hirsh y Frank Moore como respuesta a una creciente preocupación por la pérdida y destrucción del trabajo de artistas que murieron por causas relacionadas con el SIDA. El objetivo del Proyecto Archivo era documentar el trabajo de artistas con VIH para garantizar un legado cultural. The Archive Project se lanzó en línea como Artist+ Registry en 2012.

El VIH/SIDA hoy en día

ONUSIDA estima que en 2025
ONUSIDA estima que en 2025 se necesitarán USD 29,000 millones

Aún y con medicamentos como la profilaxis prexposición (PrEP), el cual se usa para prevenir el VIH, todavía hay un estigma y discriminación muy grande, que afecta no solo a la comunidad LGBT+, sino a todas y todos.

ONUSIDA estima que en 2025 se necesitarán USD 29,000 millones para brindarle apoyo a los países de ingresos bajos y medianos, “incluidos los países que antes se consideraban de ingresos altos, para poder poner fin al sida como amenaza para la salud pública mundial”.

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