Elementos de la Guardia Nacional (GN) mexicana y del Instituto Nacional de Migración (INM) desarticularon este 29 de noviembre una caravana migrante que tenía planeado salir con 2,000 personas desde la frontera sur de México, rumbo a Estados Unidos.
La operación se llevó a cabo en el parque central de Tapachula, las autoridades soprendieron a los migrantes justamente en la frontera de México con Guatemala. De acuerdo a primeros reportes, los agentes se acercaron e invitaron a los extranjeros a entregarse con la promesa de que les otorgarían documentos para regularizar su estadía en el país.
Con base a información proporcionada por EFE, Jaime Severino, un migrante originario de República Dominicana, afirmó que los efectivos primero aseguraron a los 2,000 migrantes mencionados que pretendían salir en caravana, sin embargo después liberaron a cierta cantidad.
Durante el operativo, las autoridades trasladaron a las personas migrantes a la estación migratoria correspondiente, en este caso a Siglo 21 para invitarlos a tramitar su Forma Migratoria Múltiple (FMM), un documento con el que pueden permanecer de forma legal en el estado de Chiapas, pero que les impide transitar a otros estados.
Se informó que los migrantes rechazaron el documento ofrecido por parte del Gobierno de México de manera provisional, por lo que anunciaron que saldrían en caravanas para afrontar juntos el riesgo en la travesía hacia la frontera con EEUU.
Cabe mencionar que hubo otros grupos de migrantes quienes si aceptaron la FMM y permanecen en el estado sureño, durmiendo y deambulando en las calles de Tapachula. De igual manera, varios migrantes venezolanos han desistido de viajar en las caravanas por temor a los operativos del INM y de la Guardia Nacional. Ya que se lo han replanteado, pues para estos suramericanos, es un riesgo y un sacrificio caminar de manera masiva para avanzar a la frontera norte para cruzar a Estados Unidos.
“Nosotros sabemos que debemos respetar a la justicia, porque no hay que ser violentos, porque no vamos lograr nada así”, expresó Doris Zuley, migrante venezolana. Quien pidió que haya una solución en México, si el Gobierno sigue sin permitirles el tránsito.
Hasta el momento se sabe que cientos de migrantes de unos 10 países siguen varados en Tapachula. La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detuvo en el año fiscal de 2022 un número inédito de más de 2,76 millones de indocumentados.
Derivado del cambio de políticas y protocolos para frenar la afluencia de personas migrantes que s emuevan por México y EEUU de manera ilegal, se está aplicando más seguridad en las fronteras.
Las autoridades de seguridad y migración de México han reforzado sus patrullas, puntos de revisión y operativos en el sur del país desde que Estados Unidos comenzó a expulsar a migrantes venezolanos en octubre de este año.
Durante meses, el gobierno pareció alentar a pequeños grupos de migrantes a salir de Tapachula, con el fin de aliviar la creciente presión y frustración en la localidad. De igual manera se estableció un centro de migración que emite documentos temporales, el cual se ubica en San Pedro Tapanatepec, unos 290 kilómetros (180 millas) al noroeste.
(Con Información de EFE)
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