El pasado 27 noviembre (27N), el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) caminó entre una marea humana que, movida por el fervor, buscaba acercársele para estrechar su mano, regalarse algún presente o darle peticiones. Y si bien el tabasqueño estuvo parcialmente “custodiado” por alguna de sus corcholatas, fue su segundo hijo, Andrés Manuel López Beltrán, Andy, quien destacó para el periodista, Carlos Loret de Mola.
Para ello, cabe recordar que, algunas semanas atrás, un señalamiento que Loret planteó contra Andrés Manuel Jr. derivó en la polémica apuesta que Andrés Manuel extendió al comunicador para, por un lado, desmentirlo y, por el otro, desterrarlo del periodismo. La acusación del periodista señalaba a Andy de ser el heredero político de AMLO con presuntas miras a la presidencia del 2030.
Por supuesto, el presidente negó el planteamiento del también colaborador de Latinus e insinuó que éste habría inventado dicha acusación. Sin embargo, Loret de Mola aseveró que la participación de López Beltrán en la también llamada Marcha del Pueblo de su padre aportó suficientes elementos para sustentar el señalamiento que publicó el pasado 20 de octubre.
Esto, porque la ausencia de sus demás hermanos en la marcha otorgó protagonismo a López Beltrán el cual, según lo declarado en su columna de El Universal, se traduciría como su designación como el “principal operador político” de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
“¿No que no? Como dice él: fuera máscaras. Andrés Manuel López Beltrán, en primera fila. No los otros. ‘Andy’ convertido ya en el principal operador político del gobierno de su papá. Y lo que viene”.
El pasado octubre, Loret de Mola dio a conocer en el mismo medio que el testamento político del mandatario mexicano estipulaba que Andy sería su heredero político con intenciones de contender por la presidencial del 2030; esto, según fuentes del círculo obradorista.
¿Por qué subiría Andrés Manuel Jr. hasta dicho periodo? Porque para el 2024 sería Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), quien ostentaría el nombramiento como primera presidenta de México: “Lo anhela el presidente, lo quiere el hijo, lo aceptan sus hermanos, lo saben sus cercanos”, aseguró el comunicador.
Fue ante ello que el Jefe del Ejecutivo mexicano extendió el reto con Loret de Mola, el cual consistía en revelar el contenido del testamento político: si el periodista estaba en lo correcto, AMLO renunciaría. Pero si no fuese así, Loret de Mola tendría que abandonar el ejercicio periodístico. E incluso, el tabasqueño se atrevió a redoblar la apuesta, al afirmar que también daría a conocer lo estipulado en un segundo testamento.
Como respuesta al desafío, Carlos Loret aseguro que esto es el reflejo de que AMLO “está urgido” por frenar las investigaciones en su contra. Razón por la que desistió de seguir el juego del tabasqueño: “Lo entiendo. Pues sí, le hemos sacado todos sus trapitos al sol”, comentó ante los micrófonos de W Radio.
Todas las mañanas en tu correo: suscríbete al newsletter de Infobae México
SEGUIR LEYENDO: