El amor de los presidentes de México: Salinas de Gortari, sus dos matrimonios y su supuesto romance de novela

Carlos Salinas de Gortari se ha posicionado como uno de los presidentes más cuestionados y criticados de la historia moderna de México; sin embargo, más allá de sus aciertos y desaciertos como político, su vida privada ha sido debatida en la arena pública.

Y es que el mandatario, al igual que José López Portillo, protagonizó un divorcio tras abandonar la titularidad del Ejecutivo Federal, por lo que, aunque ha mantenido su relación en privado, mucho se ha especulado sobre cuáles fueron las razones por las que se unió en matrimonio en dos ocasiones.

El exmandatario mexicano se casó con Cecilia Occelli González en 1972 mientras cursaba la maestría en Administración Pública en Harvard, de acuerdo a los relatos de la época; no obstante, su historia se remonta a los últimos años de la década de los cincuenta cuando ambos eran infantes, pues la pareja fue presentada por la hermana del militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Adriana Salinas, en la Asociación Nacional de Charros.

A pesar de dicho acontecimiento y pese a que las dos familias se mantenían cercanas por la relación de amistad entre cada grupo de hermanos, fue hasta 1965 cuando él tenía 17 y ella 16 que comenzaron a oficialmente a ser pareja; la primera etapa de su noviazgo no duró mucho, con base en los pocos testimonios con los que se cuenta, se difundió que en 1968 terminaron debido a que el exmandatario partió a seguir sus estudios a los Estados Unidos.

Tres años más tarde, según comentó el periodista Brando Alcauter, la expareja se reencontró en la ciudad de Williamsburg y reiniciaron la relación, por lo que semanas después el exmandatario mexicano le pidió matrimonio de Cecilia, para casarse tanto por la religión católica como por lo civil en 1972.

Sus primeros años los vivieron en la Ciudad de México, pero en 1974 se mudaron a Boston, en Estados Unidos, para que el político estudiara su segunda maestría en Economía Política también en Harvard, así como el doctorado en Economía Política y Gobierno.

En el intermedio de los estudios de posgrado, la pareja dio la bienvenida a sus tres hijos: Cecilia en 1974, Emiliano en 1976 y Juan Cristóbal en 1979. Fue hasta 1982 que Salinas de Gortari volvió a México y se incorporó a la administración federal.

Su regreso al país coincidió con el inicio de la presidencia de Miguel de la Madrid, con el cual había entablado una relación de amistad cuando éste fue su profesor en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su primer cargo fue como miembro del gabinete, ya que se le nombró como titular de la Secretaría de Programación y Presupuesto.

Tras sobresalir en el gabinete, a ojos del mandatario en turno, en 1987 fue electo al interior del PRI como candidato a la Presidencia de la República, dicha designación causó la molestia de muchos militantes y causó la salida de la corriente democrática a otros partidos, lo que a la postre causó la creación del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Los comicios de 1988 fueron muy cuestionados, incluso se acusó de un presunto fraude electoral; sin embargo, obtuvo la constancia de mayoría y asumió el cargo. Durante todo ese tiempo, su esposa se desempeñó como la Primera Dama.

Al término del sexenio, Salinas viajó sin su familia a los Estados Unidos, lo que despertó rumores de posible distanciamiento; finalmente, en 1995 comenzaron los trámites de divorcio, con lo que finalizó la historia que ambos iniciaron en la infancia.

El mismo año que se dio a conocer el divorcio del expresidente, sorprendió a la opinión pública la noticia de que nuevamente se uniría en matrimonio, pero ahora con Ana Paula Gerard Rivero, quien se había desempeñado como la secretaria técnica del Gabinete Económico durante su sexenio.

Debido a la cercanía de fechas entre el divorcio y el nuevo matrimonio, se cuestionó si Salinas de Gortari le fue infiel a Occelli; sin embargo, nunca se ha conocido la verdad del asunto. Empero, muchas teorías comenzaron a circular, el portal Cuna de Grillos indicó que es posible que la pareja se hubiera conocido en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) cuando el político daba clases. No obstante, lo que sí es cierto es que ella fue parte de su gabinete.

Tras su unión, el mandatario tuvo tres hijos más: Ana Emilia Margarita que nació en 1996; Patricio Gerónimo Gerardo en 1998 y, finalmente, Mateo en 2006. La familia ha sido muy reservada con la información que hacen pública, por lo que solo a Ana Paula y a Carlos Salinas se les ha visto públicamente.

Aunque son oficiales los dos matrimonios del priista, a la par del divorcio con Occelli comenzó el rumor de que Salinas de Gortari mantuvo un romance con la actriz Adela Noriega, misma que se consolidó como uno de los principales rostros de las novelas de Televisa; dicha teoría nunca ha sido corroborada o negada por sus protagonistas.

De acuerdo a los periodistas Jorge Cabral y Alberto de Tavira, presumiblemente de “la relación” habría nacido un hijo que tendría los apellidos de ambos, mismo que actualmente tendría más de treinta años y sería el CEO de una empresa inmobiliaria que creó en los Estados Unidos.

Conviene aclarar que nunca se ha sabido si existe o no el hijo; sin embargo, los rumores han crecido a lo largo de los años, debido a que la actriz se ha mantenido alejada de las telenovelas o de los roles actorales, además de no contar con redes sociales o alguien que difunda su paradero.

Pese a tales señalamientos, una de las personas que ha desmentido tal rumor fue la productora Carla Estrada, con quien Noriega trabajó en diversas producciones a lo largo de varias décadas, misma que catalogó todo el asunto como “una leyenda urbana”, pues argumentó que nunca supo que la actriz se hubiera convertido en madre.

“Yo digo que no, que ella nunca anduvo (con Carlos Salinas). La verdad, Adela es una niña única. Yo sí creo que es una total leyenda urbana. Adela no tiene hijos, su hermana tiene un hijo. Adela nunca se casó”, reveló la productora.

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