El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se mostró despreocupado ante el registro por una amenaza de muerte en su contra y la cual está siendo investigada por la Fiscalía General de la República (FGR).
Desde su tradicional mañanera, el Jefe del Ejecutivo Federal se negó a ahondar en el asunto e instó a la prensa y a la ciudadanía a mantener la calma ante esta información, solicitada y publicada por el medio nacional El Sol de México.
“Esas cosas no hay de que preocuparse (...) No hay nada que temer. Vamos hacia adelante”.
El reporte del órgano liderado por Alejandro Gertz Manero indica que el riesgo de amenaza se dio entre el 1 de diciembre del 2018 - cuando Andrés Manuel asumió la presidencia de México - y el 24 de mayo del 2022. No obstante, señaló el periodista Rivelino Rueda, la institución se limitó a brindar detalles de la fecha exacta o presuntos responsables.
Pese a ello, el presidente de México insinuó “estar bien con el prójimo y su consciencia” y se jactó de tener “un ángel de la guarda” protector de él ante dichas circunstancias: el pueblo.
“Si está uno con bien con nuestras consciencias y la gente y el creador cuidan, imagínense cuánta protección. El pueblo es mi ángel de la guarda (...) Vamos hacia adelante en santa paz (...)”, declaró este 24 de noviembre.
En tanto, la comisionada presidenta del Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), Blanca Lilia Ibarra Cadena, refirió a El Sol de México que las informaciones referían a febrero del 2019, cuando se reportaron amenazas del Cártel de Santa Rosa de Lima y el Cártel de Tijuana por la lucha del robo de combustibles y decomisos de metanfetamina en Baja California.
Incluso, este informe formó parte de los archivos filtrados del caso Guacamaya Leaks, el cual se conoció con la tarjeta 157 y dirigido al subjefe de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con el fin de “informar el desborde técnico de un audio de interés en torno al caso Águila”.
El caso Águila hace referencia a la investigación en contra de Sergio Águila Luévanos, El Capi, quien después de retirarse del ejército, se dedicó al negocio del huachicoleo; razón por la cual, en agosto de 2019, fue detenido al ser acusado de delincuencia organizada, además de cometer acopio y tráfico de armadas.
En el audio que se analizó, El Capi respondió a un hombre no conocido, quien le mencionó que no llegaron las piezas de los rifles AR-15 debido a que le pedían el efectivo por adelantado, situación con la que no estuvo de acuerdo y adelantaba que buscaría a un nuevo proveedor de armas.
Sin embargo, el personaje detenido por las autoridades mexicanas explicó a su interlocutor que el grupo se encuentra en crisis financiera, luego de las medidas que había comenzado a implementar el gobierno de la 4T, por lo que “no tenían dinero”, razón que los orilló a “extorsionar y a robar”; no obstante, no les alcanzaba para más armas.
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