Con motivo de la Cumbre de la Alianza del Pacífico, Gabriel Boric, presidente de Chile, visitó México, donde se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) el miércoles 23 de noviembre y, este jueves 24, acudió al Senado de la República para dar un discurso de fraternidad entre los pueblos que integran América Latina.
Al iniciar su participación en la sesión solemne de la Cámara Alta, el mandatario del pueblo chileno recordó el vínculo que se estableció con México a principios del Siglo XX, cuando la profesora y poetisa Gabriela Mistral, autora de Locas Mujeres, fue convocada por José Vasconcelos para promover el sistema de educación pública que caracterizó al México postrevolucionario.
“Eso es México para nosotros: un país que expresa lo que somos como latinoamericanos”
En un contexto contemporáneo, señaló que la interculturalidad entre los pueblos de Chile y México se abrazan y consolidan a través de las nuevas maneras de difundir mensajes, al respecto, destacó que en el país del cono sur de América se consume contenido digital proveniente de México, así como en el país de América del norte se consumen programas como 31 Minutos.
Asimismo, recordó la solidaridad mexicana con el pueblo chileno después del golpe de Estado gestado por la élite militar en 1973, ya que el territorio mexicano extendió sus brazos para recibir a los exiliados de la dictadura de Pinochet.
“Cuando en nuestro país la democracia fue despojada a sangre y fuego, México no sólo recibió a aquellos que fueron forzados y obligados a abandonar el país, sino que hizo sistemáticos esfuerzos por el reconocimiento y condena internacional de las violaciones a los derechos humanos”
Señaló que de esa experiencia internacional, el pueblo chileno aprendió que “cuando se violan los derechos humanos en pueblos de América Latina, uno no puede callar”. Por ello recordó fraternalmente la solidaridad prestada a sus compatriotas durante el proceso que duró 17 años en Chile.
Fue en ese contexto en el que unificó su discurso con el presidente López Obrador y condenó la “insólita” prohibición de que Pedro Castillo, presidente de Perú, no pueda salir de su país para acudir a la Cumbre por el Congreso de esa república.
A lo largo de su discurso, se manifestó una agenda similar a la que promueve AMLO, pues tomó en cuenta la unificación de los pueblos, el respeto a las minorías, la valoración de los usos y costumbres de los pueblos indígenas, la reivindicación de los marginados y lamentó que con la llegada del COVID-19 al mundo, las y los niños en las escuelas se vieran privados de la interacción social a edad temprana.
Finalmente marcó su diferencia de la pasividad de AMLO en el tema de Nicaragua, pues el presidente chileno condenó que en el país latino se violen derechos humanos por razones políticas. Al respecto, se destaca que esta parte del discurso fue rescatada por el Partido Acción Nacional (PAN), quien extendió una manta en la que resaltó esta diferencia.
“No podemos mirar para el lado ante por ejemplo la crisis que se está viviendo en Haití; no podemos mirar para el lado ante los presos políticos en Nicaragua; no podemos mirar para el lado cuando, en cualquier país de nuestra América Latina se violen los derechos humanos”
Cabe recordar que el presidente López Obrador no se ha pronunciado en contra de estos actos, pues considera una intromisión política que México opine sobre las tensiones políticas en Nicaragua; asimismo, reconoció la victoria de Daniel Ortega como mandatario federal. Finalmente, Boric reiteró que la unidad debe de imperar entre los pueblos de América Latina para alcanzar un bien común, por lo que se solidarizó con la población nicaragüense afectada.
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