Faltan tres días para que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) encabece la marcha a favor de la Cuarta Transformación (4T) en la Ciudad de México (CDMX). Y con la víspera de ésta, se ha intensificado el intercambio de descalificativos entre la 4T y la oposición.
Bajo ese contexto es que los dirigentes del partido de la Revolución Democrática (PRD) y de Acción Nacional (PAN) expusieron - mediante su cuenta de Twitter - la diferencia entre la demostración obradorista (del próximo 27 de noviembre (27N)) y la convocada el domingo pasado (el 13N) en contra de la Reforma Electoral.
Por un lado, el blanquiazul Marko Cortés Mendoza refrendó el que en la marcha de López Obrador abundaría “el acarreo clientelar” de quienes son beneficiados por los programas sociales del Gobierno, siendo esta, según el político, la principal discrepancia con la que la oposición impulsó en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE).
“La diferencia: en la 1era la gente fue por convicción, en la 2da irán obligados y amenazados de perder apoyos sociales”.
En tanto, Jesús Zambrano, líder del sol azteca, expuso que la diferencia sustancial entre ambas convocatorias es el objetivo de las mismas: mientras la del 13N buscaba “defender la democracia”, la de la 4T sería un intento de “autopromoción y autoelogio”. Esto, no sin antes enaltecer la de la oposición por, dijo, haber congregado a ciudadanos de distintos estratos sociales.
“La ‘marcha’ que pretende AMLO, además de ser convocada por él mismo, no tiene una causa más que la de autopromocionarse y autoelogiarse”.
Cabe señalar que López Obrador ha contra-argumentado los señalamientos de sus adversarios al negar que su exhorto sea “a modo de venganza” por la marcha del INE, así como la presencia de acarreados. Sin embargo, el 23 de noviembre pasado apeló al sarcasmo y aceptó - bajo ese sentido - que sí habrán asistencias obligatorias.
“Sí vamos a marchar. (...) Va a haber marcha, desfile. Van a haber acarreados, pura gente que no sabe a qué va”, expresó entre risas desde el atril de Palacio Nacional. Después aseveró - ya seriamente - que las y los participantes acudirán “por su propio pie” y volvió a jactarse de tener suficiente popularidad para que la gente se una al llamado.
La también llamada “Marcha del Pueblo” se planteó en el marco del Cuarto Informe de Gobierno de Andrés Manuel, programado a rendirse luego que el contingente arribe a la Plaza de la Constitución capitalina. Según lo declarado, también se espera que ésta sea la última marcha que López Obrador encabece.
Varias y varios simpatizantes de la 4T confirmaron su participación. Entre ellos, por supuesto, las corcholatas presidenciables más fuertes de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
La primera en levantar la mano fue la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Claudia Sheinbaum, quien a través de su cuenta de Twitter aseguró que asistirá a “la celebración por los cuatro años de Transformación”.
Mismo caso con el Secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, el cual confirmó su asistencia en la misma plataforma: “Será un honor acompañar al Presidente López Obrador”. Mientras que el senador, Ricardo Monreal, afirmó ante medios de comunicación que se unirá “con puntualidad, solidaridad y respeto” al contingente morenista, pues, declaró, “soy partidario de él (López Obrador)”. No obstante, afirmó que el tabasqueño no necesita salir a las calles para probar su legitimidad.
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