El narcotraficante mexicano Luis Eduardo González García, quien se hizo pasar por un exitoso empresario en Chicago para distribuir droga y enviar millones de dólares de ganancias a México, fue sentenciado a a 30 años de prisión, informó el Departamento de Justicia.
La acusación del gobierno de los Estados Unidos contra González asegura que estableció una “sofisticada” red de almacenes y empresas fachada que se hacían pasar por negocios legítimos para distribuir cocaína en Chicago y suburbios cercanos, así como lavar los millones de dólares obtenidos de las ganancias.
Los almacenes, según las autoridades estadounidenses, se encontraban situados en Chicago y en los suburbios aledaños de Naperville, Arlington, Heights y Plainfield; aunque la red también se habría extendido hasta los estados de Texas y Georgia.
Los encargados de dichos almacenes, bajo el amparo de González García, crearon empresas fantasma las cuales fueron registradas en gobiernos locales como si se tratase de negocios legítimos, según la información del Departamento de Justicia.
Dichos negocios, que decían vender muebles, bocadillos, detergentes para ropa u otros artículos, operaban sus propios sitios web y contrataban empleados para ocultar la distribución de cocaína.
De 2012 a 2017, González fue responsable de la distribución de miles de kilogramos de cocaína en Estados Unidos y del lavado de más de 50 millones de dólares en ganancias de la venta de la droga.
Modus Operandi
Las drogas se ocultaron principalmente en cajas que supuestamente contenían los artículos que las empresas fachada pretendían vender y eran transportadas desde México por vía terrestre para después de ser regresadas con el dinero en efectivo.
Un solo transporte podía llegar a contener hasta 100 kilos de cocaína o hasta USD 1.5 millones de dólares en efectivo, reveló el Departamento de Justicia.
Entre 2012 y 2017, según las investigaciones, González García distribuyó miles de kilos de cocaína en todos los Estados Unidos y blanqueó más de 50 millones de dólares en ganancias por tráfico de enervantes.
Según las autoridades, el narcotraficante tenía yates en lugares tropicales, caros relojes de oro y camionetas, y vivía una lujosa vida hasta que fue arrestado en 2018 por la agencia antidrogas DEA en el aeropuerto de Chicago.
González García, de 55 años y nacido en Monterrey, México, se declaró culpable a principios de este año de cargos federales de conspiración de drogas y lavado de dinero.
En su carta de defensa, González dijo que se metió en el narcotráfico cuando su negocio de cultivo de tomates fracasó y tuvo un momento de “mal juicio”, según información citada por ABC 7.
Además de la sentencia de prisión de 30 años, el juez federal Ronald A. Guzmán multó a González García, originario de la ciudad de Monterrey, en el estado de Nuevo León, con 1,5 millones de dólares.
La sentencia fue anunciada por el fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Norte de Illinois, John R. Laush, y el agente especial a cargo de la División de Chicago de la Agencia Antidrogas estadounidennse (DEA, por sus siglas en inglés), Robert J. Bell.
“Al lavar con éxito decenas de millones de ingresos procedentes de la droga a él mismo y a sus socios del cártel en México, el acusado no sólo se enriqueció indudablemente, sino que también enriqueció a los cárteles de la droga mexicanos, algunas de las or
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