Desde el 29 de enero se han registrado por lo menos 15 masacres en el estado de Guanajuato en los municipios de Celaya, Comonfort, Salamanca, León, Silao, Irapuato y Apaseo el Alto.
El caso más reciente se registró la mañana de este martes 22 de noviembre en Tarimoro, donde dos hombres, una mujer y un bebé de siete meses fueron asesinados por un grupo armado que irrumpió en el domicilio de un ex comandante policiaco.
El municipio de Tarimoro es considerado como un escenario de disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Santa Rosa de Lima por el control del huachicol, la extorsión, el cobro de piso y el tráfico de enervantes.
En ese mismo municipio el 21 de septiembre pasado fueron asesinadas 10 personas que se encontraban en el billar “El Harrah´s”, donde los sicarios grabaron la ejecución y dejaron cartulinas que señalaban a Tarimoro y otros municipios como territorios “del Marro”.
Detrás de dichas acciones trascendió que un ex líder del Cártel de Santa Rosa, identificado como Emmanuel Rodríguez, alias “El Zermeño”, se cambió a las filas del CJNG.
A pesar de que José Antonio Yépez Ortiz, alias El Marro fue arrestado el pasado 2 de agosto de 2020 quien fuera la cabeza del Cártel de Santa Rosa de Lima continuó dando ordenes desde prisión, según informes militares filtrador por el grupo de hackers “Guacamaya”.
A través de un documento titulado Panorama Delictivo Región Occidente, con fecha de diciembre de 2021, se dio a conocer que desde prisión “El Marro” se apoyaba en su hermano, Juan Rodolfo Yépez Ortiz, alias “El Rudy”, de coordinar el grupo delincuencial, al tiempo que la hermana de ambos, Karem Lizbeth Yépez Ortiz, estaría al frente de las finanzas.
“El Rudy” habría ordenado asesinatos desde el municipio de Tecate, Baja California, donde un puesto de seguridad del Ejército mexicano lo detectó por azar a bordo de un vehículo el pasado martes 8 de noviembre, cuando llevaba consigo 60 mil dólares y más de 40 mil pesos mexicanos.
Tras su detención, sicarios del CSRL descendieron de una camioneta e irrumpieron en el Bar Lexus, ubicado en Apaseo el Alto, donde acribillaron a nueve personas, hombres y mujeres, algunas de las cuales intentaron escapar: dos hombres quedaron sin vida en el interior de un auto.
Los agresores dejaron mensajes en contra de “El Zermeño”, así como de todo aquel que apoyara sus actividades. Antes del ataque al Lexus se registraron quemas de una veintena de vehículos, así como de negocios y comercios.
Uno de los inmuebles afectados por los incendios fue la Clínica San Fermín que, según documentos del Ejército filtrados por Guacamaya, bajo la pantalla de “clínica de maternidad”, tenía como verdadero fin atender a sicarios heridos del Cártel de Santa Rosa, “sin poner en conocimiento de la autoridad las lesiones causadas por armas de fuego, esperando instrucciones en caso de fallecimiento, para el manejo del cuerpo”.
Emmanuel Rodríguez, “El Zermeño”, fue uno de los responsables, entre otras cosas, de la masacre ocurrida en la colonia Valle Hermoso, en la ciudad de Celaya, en la que en mayo pasado 11 personas fueron brutalmente asesinadas (y un hotel y dos bares, incendiados).
La semana pasada el subsecretario de seguridad pública federal, Ricardo Mejía Berdeja, informó que “El Zermeño” había muerto durante un enfrentamiento con autoridades. El Cártel de Santa Rosa celebró el deceso con nuevas cartulinas.
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