Por esta razón el gobierno de México podría “robar” luz para la refinería de Dos Bocas, según Loret de Mola

La refinería de Dos Bocas, mega proyecto impulsado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no comenzará a operar en 2023, así lo afirma el columnista de El Universal, Carlos Loret de Mola, quien en su más reciente entrega aseguró que el suministro de electricidad que se requiere para echar a andar la obra no estará listo antes de junio de 2024.

En su texto, el periodista detalló que el permiso para la Generación de Energía Eléctrica a Pemex Transformación Industrial para la central de la Refinería en Dos Bocas (mismo que representó una inversión del presupuesto público estimada en 325 millones de dólares) alerta “explícitamente” que la entrada en operación de la central ecléctica será hasta el 5 de junio de 2024.

Esto podría significar un revés para lo prometido por el presidente López Obrador, quien aseguró que la obra comenzaría a refinar en 2023. Con esto en mente, el mandatario no tendría más que dos opciones, según la opinión de Loret de Mola, la primera: aceptar que la refinería no comenzará a funcionar en su sexenio, o la segunda, que se utilice un bypass —también conocido como “diablito”, artefacto utilizado para el robo de luz— para suministrar la energía requerida.

“Considerando que se trata de una refinería, tendría que ser un “diablito” de dimensiones colosales, que incluso pondría en riesgo de apagones a varios municipios de Tabasco o causar un accidente indeseable”

Cabe señalara que, según el columnista, la central eléctrica estará integrada por 3 turbinas de gas y una de vapor, con una capacidad total de generación de hasta 341 Megawatts, una producción estimada anual de energía eléctrica de 2,287 GWh y un consumo anual estimado de 562.335 millones de m3 de gas natural.

Desde el planteamiento de su construcción, dos de los megaproyectos impulsados por el gobierno federal han sido duramente cuestionados: el Tren Maya y la refinería Olmeca, también conocida como Dos Bocas.

Esta última se vio en el ojo del huracán a finales de agosto de este año, luego de que el presidente de México admitiera que hubo sobrecosto en su construcción.

Fue durante su conferencia matutina que el mandatario reconoció que hubo un sobrecosto en la construcción de la refinería debido a que “no se contemplaron los equipos que se necesitaban”, por lo que su administración amplió el presupuesto hasta llegar a invertir poco más de USD 20 mil millones, es decir, casi 400 mil millones de pesos.

Sin embargo, pidió a los ciudadanos estar tranquilos, ya que, aseguró, nadie aprovechó el incremento del presupuesto para hacer negocio, ni se detectaron actos de corrupción.

Al respecto, figuras opositoras a la actual administración como la politóloga Denise Dresser, se lanzaron contra el presidente, asegurando que contrario a lo que expreso el presidente, el sobre costo sí representa un acto de corrupción.

Esto, explicó, porque el cohecho también se manifiesta a través de las malas planeaciones que, por ende, conlleva al despilfarro de recursos: “Nadie debe ‘estar tranquilo’ sobre el costo de Dos Bocas, solo porque López Obrador lo pide”, escribió en su cuenta de Twitter.

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