La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó sobre la detención de tres individuos que se dedicaban a la venta de aves exóticas sin contar con la debida autorización.
Elementos de la FGJEM y de la Procuraduría de Protección al Ambiente estatal (Propaem) realizaron un operativo en un mercado del municipio de Jilotepec, Estado de México, donde detuvieron a tres individuos que se encontraban comercializando 146 aves de diferentes especies consideradas como fauna silvestre.
“Sin la autorización debida y contraviniendo la normatividad en materia de protección a la flora y fauna”, informó la fiscalía mexiquense en un comunicado.
Al local, ubicado en un mercado de la colonia Cruz de Dendho, llegaron varios elementos de la Fiscalía Especializada en Delitos cometidos por Fraccionadores y contra el ambiente para detener a quienes fueron identificados como Miguel Ángel, de 48 años; José Ignacio, de 28 y Armando “N” de 52 años.
Los tres implicados fueron presentados ante el agente del Ministerio Público, quien será el encargado de determinar su situación legal por delitos contra la flora y fauna silvestre, “sin embargo, se les debe considerar inocentes hasta que sea dictada una sentencia condenatoria en su contra”.
Las aves decomisadas, que se encontraban en jaulas, fueron trasladadas al Parque Ecológico Zacango, ubicado en el municipio de Calimaya, para su cuidado y bienestar, informó la fiscalía mexiquense.
La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) define a las especies invasoras exóticas como aquellas que sobreviven, se establecen y reproducen de manera descontrolada fuera de su ambiente natural, causando daños serios a la biodiversidad, economía, agricultura y salud pública de la nueva región donde se establecen.
Disminuye población mundial de animales silvestres
Las poblaciones de animales vertebrados (peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos) han disminuido 69% en promedio a nivel global en los últimos 50 años, según reveló el Informe Planeta Vivo elaborado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
La investigación destacó que las poblaciones más afectadas fueron las especies de agua dulce, que presentan una caída del 83% desde 1979, y que las regiones con mayor impacto se encuentran en los trópicos, donde Latinoamérica y el Caribe han sufrido una disminución media del 94% de las poblaciones de vertebrados respecto a 1970.
La reciente decimocuarta edición del informe analizó la situación crítica de casi 32.000 ejemplares de 5.230 especies de vertebrados de todo el planeta entre 1970 y 2018. En el marco del Día Mundial de Protección de la Naturaleza, que se celebra cada 18 de octubre para concientizar sobre el daño que el hombre le produce al ambiente, estos datos son contundentes: los humanos estamos arrasando nuestros ecosistemas.
Los investigadores destacaron la pérdida de corales en todo el mundo, la disminución de un 65% de la población de delfines rosado del Amazonas, y la reducción del 71% en promedio de la población de 18 de las 31 especies de tiburones y rayas oceánicas, fundamentalmente por la presión de la industria pesquera.
Los datos apuntan a que los principales factores de la degradación de los ecosistemas terrestres, marinos y de agua dulce son los cambios de uso del suelo, la sobreexplotación de plantas y animales, el cambio climático, la contaminación y las especies exóticas invasoras.
En ese sentido apuntaron que varios de estos factores influyeron en la caída del 66% de las poblaciones de vida silvestre de África, así como en la caída general del 55% en Asia Pacífico.
Según los autores del estudio, esta pérdida de biodiversidad, se debe a la demanda de energía, alimentos y otros materiales a causa del crecimiento económico, el incremento de la población, el comercio internacional y la elección de tecnología en los últimos 50 años.
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