En la mañana de este domingo 20 de noviembre, miles de miembros del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional se alistaban para comenzar con los preparativos del desfile cívico-militar de la Revolución Mexicana por su 112 aniversario en la Ciudad de México.
La ceremonia previo al desfile comenzó a las 08:30 horas en la explanada del Zócalo capitalino, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), acompañado por la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum Pardo, en la que se entonó el Himno Nacional Mexicano.
Al lado del mandatario federal también se encontraban los secretarios de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, de la Marina, Rafael Ojeda, el de Gobernación, Adán Augusto López, el de Economía, Rogelio Ramírez de la O y la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez. Además de los presidentes de las Mesas Directivas en las Cámaras de Senadores y Diputados, Armando Armenta Mier y Santaigo Creel.
Para ese momento ya se encontraban listos los contigentes que participarían en el evento, entre los que destacaba la representación del Ejército Constitucionalista. Se prevé un despliegue de alrededor de 7 mil 800 elementos, mil 400 caballos y más de 100 vehículos militares.
El desfile partirá del Zócalo para finalizar en Campo Marte, pasando por la Avenida 5 de Mayo, la Avenida Juárez y Paseo de la Reforma. Por lo anterior, el servicio en las línea 1, 3 , 4 y 7 del Metrobús de la Ciudad de México tuvo modificaciones (las 2, 5 y 6 operarán con normalidad).
En su intervención, el presidente López Obrador hizo mención a que ningún modelo económico puede sostenerse mediante el uso de armas en tanto que no garantizan la paz y tranquilidad social (en referencia al gobierno de Porfirio Díaz quien ostentó el poder durante 36 años aproximadamente).
“Desde su inicio, la dictadura porfirista se orientó a favorecer a los ricos y dio la espalda a los pobres, aunque Porfirio Díaz era de origen humilde, siempre procuró pertenecer a los de arriba”
En ese sentido fue que AMLO señaló que desde esa época se podían ver los “precursores” de las prácticas del influyentismo y corrupción del México moderno, por lo que hizo hincapie en que los gobiernos democráticos tienen la finalidad de atender las necesidades de la mayoría.
Fue poco antes de las 10:00 horas cuando las primeras tropas representativas de los diferentes cuerpos del Ejército Constitucionalista, acompañados por “Adelitas” y cadetes militares, desalojaron la Plaza de la Constitución para integrarse al desfile de la Revolución Mexicana.
El General de División Diplomado del Estado Mayor y Director General de la Industria Militar, Jaime González Ávalos, fue el Comandante de la columna de desfile y comenzó el recorrido acompañado de las y los cadetes que portaban el uniforme de gala que data desde 1913.
Así, cada uno de los contigentes provenientes de diferentes estados de la República -entre charros y escaramuzas- comenzaron a desfilar por las calles aledañas al Zócalo capitalino, mientras decenas de familias se resguardaban en unas gradas para disfrutar el evento conmemorativo.
Entre las atracciones más llamativas se encontraba un grupo de Adelitas y revolucionarios a bordo de una locomotora que pasó por la Plaza de la Constitución, así como la activación de los cañones de guerra, los cientos de caballos y vehículos militares.
También se observaron los automotores de hace más de 100 años, la participación de niñas y niños, hijos de militares, un carro temático en representación de la pandemia de 1918 por la gripe española, un vehículo en alusión del plan de San Luis, con el cual se hizo el llamado a la insurrección el 20 de noviembre de 1910.
Después de hora y media, concluyó el desfile cívico-militar y se volvió a entonar el Himno Nacional mexicano. En total participaron 8 mil 111 integrantes de las tres fuerzas armadas y la Guardia Nacional -de los cuales más de 2 mil eran mujeres-, así como 3,140 caballos, 155 charros y 142 vehículos.
Mientras que en las calles de la Ciudad de México marchaban cientos de tropas, en otros estados de la República no fue posible llevar a cabo este evento debido a cuestiones climáticas. Los gobiernos de Nuevo León, Tamaulipas y Tabasco cancelaron el desfile por el mal tiempo y recomendaron a la población permanecer en sus hogares.
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