El próximo domingo 20 de noviembre se conmemora un aniversario más del inicio de la Revolución Mexicana, un hecho que, definitivamente, cambió el rumbo del país. Fue en 1910 cuando comenzó esta lucha armada, que buscaba terminar con el gobierno autoritario del dictador Porfirio Díaz.
Según la historia oficial, el iniciador de este movimiento fue Francisco I. Madero, quien el 20 de noviembre se levantó en armas contra el gobierno del presidente Díaz, a causa de una serie de abusos e injusticias provocadas por su gobierno durante poco más de 30 años.
Hay ciertos acontecimientos que resultan de interés, sucedidos días antes del levantamiento de Madero, que quizá mucha gente no recuerda, o incluso, no conoce. Uno de estos es el asesinato de los hermanos Serdán, en el estado de Puebla, ocurrido los días 18 y 19 de noviembre. Las autoridades habrían descubierto que Aquiles Serdán apoya y prepara para levantarse en armas por encargo de Madero en su ciudad natal. Al final de la batalla, varios miembros del grupo antireeleccionista son asesinados, así como los hermanos Serdán.
Sin embargo, hay otro evento que sucedió días atrás, el 14 de noviembre de 1910. Y es que en esa fecha, en una población del estado de Chihuahua llamada Cuchillo Parado, un hombre llamado Toribio Ortega se levantó en armas. Este lugar había sido objeto, por años, de abusos por parte de los hacendados hacia los campesinos de la región, despojándolos de sus tierras, que necesitaban para trabajar y subsistir.
Toribio Ortega Ramírez nació el 16 de abril de 1870 en Santiago de Coyame, un poblado cercano a Cuchillo Parado. Sus padres eran Teodoro Ortega e Ysidra Ramírez, quienes se establecieron en Cuchillo Parado desde que Toribio era niño, viviendo casi toda su vida, antes de 1910, en este lugar.
Toribio fue presidente del Club Antireeleccionista de Cuchillo Parado desde 1909, y hacia 1910 apoyaba la candidatura a la presidencia y propuestas de Francisco I. Madero, y que cuando se realizaron las elecciones en la región, el Partido Antireeleccionista logró obtener la mayoría de los votos, a pesar de las amenazas del gobierno.
Así, cuando se promulgó el Plan de San Luis, en el que Madero desconoció a Díaz, y proponía al pueblo mexicano levantarse en armas para derrocar a Porfirio Díaz, Torobio Ortega prometió ser puntual el 20 de noviembre.
Ese levantamiento tuvo que adelantarse, pues policías llegaron a a la población de Cuchillo Parado para aprehender a Ortega y sus compañeros. Toribio es avisado sobre esto y decide, el 14 de noviembre, o sea, seis días antes del levantamiento de Madero, tomar el poblado acompañado de, al menos, 70 hombres campesinos, y en su mayoría, desarmados. Este fue, cronológicamente, el primer movimiento registrado en la Revolución Mexicana.
Luego de este acontecimiento, la vida de Ortega sería la de un revolucionario, hasta el día de su muerte. Se pone a las órdenes de Abraham González, jefe del movimiento maderista en Chihuahua, siendo subordinado directo de Pascual Orozco. Incluso, es llamado jefe de un regimiento llamado “Jesús González Ortega”, en honor al héroe de la Guerra de Reforma e Intervención Francesa en México. Luego de un breve periodo de paz, lucha contra la rebelión de Pascual Orozco en 1912. A raíz de la decena trágica, conoce a Francisco Villa en 1913 y se vuelve un hombre indispensable y leal para este, acompañándolo en sus batallas más exitosas, ya muy avanzada la lucha.
Luego de muchas batallas y luchas contra Porfiristas en un principio, luego contra Orozquistas y Huertistas, al finalizar la toma de Zacatecas en 1914 contrae tifoidea, debido a las epidemias que ocurrieron durante la Revolución, y es mandado a Chihuahua para ser atendido por órdenes de Villa, donde muere ese mismo año.
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