La Feria de la piñatas y las esferas es un evento en el cual participarán 60 artesanos y diseñadores del territorio mexicano, sin embargo en esta presentación el invitado especial será el estado de Chiapas.
En la exposición se podrán adquirir esferas totalmente hechas en México, tales como las que se fabrican en Tlalpujahua o Chignahuapan, además de encontrar productos variados de temporada, por ejemplo: barro, cestería, cerámica, tejidos, textiles, bisutería y todos los artículos relacionados con la navidad y fin de año.
Contará con la venta de piñatas hechas en Acolman o el taller creativo para aprender a realizar piñatas y una feria gastronómica.
La feria se llevará a cabo durante los días sábado 3 y domingo 4 de diciembre en un horario de 10:00 horas a 19:00 horas en las instalaciones del Colegio de México, ubicado en: Durango 49, entre Mérida y Frontera, colonia Roma Norte, alcaldía Cuauhtémoc.
El costo de la entrada será de 20 pesos, la cual incluye acceso a la expo gastronómica, conferencias, conciertos, actividades para niños y ponencias realizadas durante el evento, la entrada no aplica el paso a las catas y talleres.
Durante la feria se podrán adquirir esferas mexicanas, productos navideños, piñatas tradicionales con siete picos, elaboradas en Acolman situado en la demarcación de Nezahualcóyotl, Estado de México, lugar reconocido como la cuna de las piñatas, ya que cuenta con más de 420 años de historia.
También se podrán comprar artesanías provenientes de Chiapas, por ejemplo; joyería y textiles, de Guerrero; jorongos de lana, de Hidalgo; rebozos de Tenancingo y muchos otros productos de diferentes estados de la República.
A lo largo de dos días se podrá disfrutar de la exposición gastronómica que acompaña a la feria, los conciertos realizados durante el evento, las conferencias y las actividades familiares, la entrada al lugar admitirá a las personas de todas las edades e inclusive será pet friendly.
¿Cuál es el origen de las piñatas de siete picos?
Su origen se remonta a las celebraciones realizadas en China, en su forma original se representaban animales, posteriormente la tradición se trasladó a Italia y su último destino fue México, en donde los frailes las utilizaban como una herramienta de evangelización, de acuerdo con la información de la Casa de México en España.
Existen indicios de que en Mesoamérica se llevaban acabo tradiciones similares, la cultura maya acostumbraba romper recipientes de barro rellenos de cacao, mientras que los mexicas llenaban cazuelas de barro con tesoros y alhajas, las decoraban con plumas y listones y después las rompían en las festividades realizadas en honor al dios Huitzilopochtli.
La forma en la que representan actualmente las piñatas surgió durante el siglo XVI en Acolman de Nezahualcóyotl, cuando los frailes comenzaron a celebrar las posadas en los días previos a la navidad, donde se utilizaban como una alegoría para poder evangelizar a los pobladores de la región.
Hoy en día son elaboradas a partir de una olla de barro o cartón moldeado cubierto de papel colorido, las cuales son rellenadas con dulces, frutas, cacahuates y juguetes para posteriormente romperlas con un palo.
Cada uno de sus picos representa a los siete pecados capitales y sus colores brillantes simbolizan la tentación, mientras que las láminas de oropel hacen referencia a los engaños del mundo.
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