La actitud que ha adopatado el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a unos cuantos días de la marcha a favor del Instituto Nacional Electoral (INE) ha sido sumamente criticada y tomada como una señal de miedo por parte del primer mandatario.
Ya que en la conferencia matutina del miércoles convocó a una marcha por parte de sus seguidores y simpatizantes para el próximo 27 de noviembre que irá del Ángel de la Independencia hasta el Zócalo capitalino y la cual él mismo encabezará.
“La gente quiere que marchemos el 27 un domingo, (...) el jueves es día laboral, queremos ir muchos, entonces va a haber una marcha, nada más para ver... no cuentan bien”
Miembros de la oposición han señalado que esto es innecesario e incluso representaría una rabieta en respuesta a la marcha del pasado domingo 13 organizada por la oposición en contra de la Reforma Electoral, que además ha llevado al resurgimiento de la coalición Va por México.
De esta opinión fue el periodista Raymundo Riva Palacio, quien en su más reciente columna para Ejecentral aseguró que la reacción del primer mandatario dejó de lado el peso de la investidura presidencial y se comportó “como un peleonero de secundaría”.
“López Obrador mostró una cara de su personalidad que no lo hacen ver fuerte, sino débil, vulnerable y afectado. Qué fuerte, qué malo, y qué peligroso que el Presidente más fuerte que hemos tenido en generaciones, se comporte de una forma tan inestable”
Pues señaló que el jefe del ejecutivo federal ha puesto su ego por encima de preocuparse en gobernar o en la reforma que ha impulsado, además de que alegó que AMLO no acepta que haya gente que salga a las calles a protestar en su contra al ser él quien “hizo de la movilización una forma de lucha”.
Argumentó que este enojo viene también de la incredulidad ante el hecho de que las organizaciones civiles, vinculadas con políticos de la oposición y empresarios como Caludio X. González, lograran acabar con ”la apatía histórica de la sociedad” para lograr convocar un numeroso contingente.
Riva Palació también desestimó que las declaraciones del mandatario sobre la gente pidiéndole una marcha para finales del mes, antes de que presente su informe trimestral y en cambio responsabilizó al equipo de asesores de AMLO.
Aseguró que estos se situan en el ala radical de su entorno y “carecen de experiencia en los menesteres de la gobernación” y que además son quienes manipulan a López Obrador para “hacer lo que ellos quieren y creen que es lo mejor para mantenerse en el poder”.
Sin embargo, recalcó que no serán responsabilizados, sino que todo recaerá en el presidente pues es él quien está al frente del gobierno. De igual forma, aseguró que el resultado era predecible: miles organizados por el aparato de Morena para llenar el Zócalo.
“El berrinche que está haciendo por la marcha del domingo es inadmisible e incomprensible. Su bravata para responderla con otra marcha un desfile es infantil”, redactó el periodista.
Por último aseguró que AMLO no está gobernando, sino peleando y enfocado en otros asuntos en lugar de la violencia, la inflación, la economía y los conflictos políticos tanto al interior de su partido como con los de la oposición “y nada parece importarle”.
“Este país necesita sosegarse y caminar hacia la reconciliación, pero quien tendría la obligación ética y política de llevarla a cabo, es su principal enemigo”, por lo que sugirió que gente cercana a él sirva de contrapeso y logre atemperar su belicosidad.
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