Este 15 de noviembre se anunció la reapertura de la Casa de las Águilas en el Templo Mayor de la Ciudad de México, el cual fue cerrado en abril de 2021 debido a una lluvia atípica que derrumbó su techumbre, el cual pesaba alrededor de 20 toneladas.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció que el nuevo techo fue fabricado con materiales más resistentes y ligeros, así como una pendiente y drenajes, que en conjunto garantizan que soportarán de mejor manera los fenómenos naturales. Asimismo, conservó el sistema de tridilosa, el cual permite cubrir grandes extensiones sin demasiados puntos de apoyo.
Las características de la cubierta evitarán daños al suelo prehispánico y que la vista general del sitio y de los edificios aledaños quede obstaculizada, por lo que quienes visiten el Museo del Templo Mayor podrán observar a detalle el recinto.
Como parte de la obra de reconstrucción no solo se sustituyó la estructura afecta sino que se mejoraron los andadores, iluminación museográfica y sistema de videovigilancia.
Alejandra Frausto, secretaria de Cultura, estuvo presente en la reinaguración y aseguró que las labores de preservación del patrimonio cultural de la capital han sido instrucción directa del presidente de la República Mexicana.
“Preservar la Casa de las Águilas, el Templo Mayor, la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México y otros inmuebles patrimoniales es una instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, porque cada uno salvaguarda las raíces y la memoria de nuestro país”, dijo.
Frausto aprovechó la ocasión para anunciar el reemplazo de cubiertas en los Templos Rojos Norte y Sur, así como de la Etapa II del Templo Mayor. Para esto se cuenta con un presupuesto de 7 millones de pesos, detalló.
La Casa de las Águilas y el resto de la zona arqueológica puede ser visitada en el mismo horario y días que el Museo del Templo Mayor (MTM): de martes a domingo de 9:00 a 17:00 horas.
Qué es la Casa de las Águilas
Se trata de un antiguo Recinto Sagrado de México-Tenochtitlan, con más de medio milenio de antigüedad. Los rasgos más característicos de este recinto son sus banquetas y murales polícromos que conservan colores como el rojo, el amarillo y el blanco, así como el decorado labrado en piedra, que incluye una flor de cuatro pétalos.
“La Casa de las Águilas cuenta con un claro de grandes dimensiones y su interior se encontraban bellísimos restos originales policromados, así como banquetas de estilo neotolteca y pisos de estuco, muestras únicas del estilo artístico mexica”, señaló José Luis Perea González, secretario técnico del INAH, durante la reapertura.
Este sitio data del año 1489 después de Cristo (d.C.), correspondiente a la etapa V del Templo Mayor. En él fueron encontrados restos de componentes de la sangre, los cuales sugieren que se trataba de un sitio dedicado a ceremonias religiosas. Otro de los elementos presentes que refuerzan la hipótesis es un altar donde se encuentra una bola de heno, en el cual se encajaban las espinas para el autosacrificio.
En el recinto también fueron encontradas estatuas de guerreros águila y dos piezas hechas en barro de Mictlanltecuhtli, que representan al dios del inframundo semidescarnado con los brazos elevados, con pequeños orificios en la cabeza, donde probablemente se colocaba cabello natural. Entre las costillas de las figuras fueron hallados objetos pintados de color rosa y que posiblemente representan al hígado, un órgano que los mexicas relacionaban con el mundo de los muertos.
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