La fecha de inauguración del magno proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador está cada vez más cerca, no obstante, las irregulares que desde un inicio han permeado al Tren Maya han avanzado al mismo tiempo que su propia construcción.
Aunque esta no es la primera vez que Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) da a conocer las inconsistencias bajo las cuales se desarrolla el proyecto estrella de la autodenominada Cuarta Transformación, poco a poco sus investigaciones han expuesto una cara diferente del proyecto al que el presidente de México tanto defiende.
En esta ocasión, una nueva investigación de la organización civil señaló que empresas proveedoras de rieles para el Ten Maya recibieron anticipos superiores a los permitidos por las normas de adquisiciones del Fondo Nacional del Fomento al Turismo (Fonatur) además de múltiples irregularidades en el material adquirido.
Las inconsistencias de Fonatur
De acuerdo con lo expuesto por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) las empresas que ganaron los contratos para proveer de rieles al Tren Maya obtuvieron anticipos mayores a los permitidos y una amplia tolerancia para concluir su entrega.
Dicha acción fue realizada por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) dependencia encargada de licitar y adjudicar los acuerdos para la adquisición de vías que se instalarán en cinco de los siete tramos que conforman el magno proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para realizar esa transacción, Fonatur entregó anticipos que superaron el porcentaje establecido en sus propias “Políticas, bases y lineamientos en materia de adquisiciones, arrendamientos y servicios” de acuerdo a documentos públicos y auditorías consultadas por la organización civil.
Cabe mencionar que el Manual Administrativo de Fonatur estipula que los “anticipos serán hasta un 30% del monto total del contrato o de la partida que lo requiera”. Bajo ese tenor, destaca que la asociación Asimex del Caribe SA de CV con la compañía china Angang Group International Panzhihua Co. Ltd, así como la empresa japonesa Sumitomo Corporation de México SA de CV obtuvieron dos contratos cada una con anticipos del 40%.
Al respecto, en una revisión realizada por el Órgano Interno de Control al convenio C-TM-11/2020 se solicitó a la Dirección de Administración y Finanzas de Fonatur justificar de manera fundada y documentada la razón por la que se otorgó el 40% con respecto a la contraprestación contratada al consorcio Asimex del Caribe - Angang Group International Panzhihua.
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad detalló que en dicho acuerdo, firmado en diciembre de 2020, Arturo Ávalos Albor fungía como director de Administración de Finanzas y apoderado legal de Fonatur en tanto que la dependencia mencionada era encabezada por Rogelio Jiménez Pons, quien en enero de este 2022 pasó a ser subsecretario de transportes en la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
Aunque el anticipo mencionado refiere a la construcción del Tramo 4 del Tren Maya, el análisis realizado a contratos para rieles por la organización civil dio a conocer que ese mismo esquema también fue utilizado en los acuerdos para los trayectos 2, 3 y 5.
Por ejemplo, en el caso del tramo 2 el monto total de este acuerdo fue de 817 millones 385 mil 820 pesos y las empresas Asimex con Angang Group recibieron 326 millones 954 mil 332 pesos de adelanto.
En lo referente a los tramos 3 y 5, los contratos fueron adjudicados a Sumitomo Corporation de México, SA de CV y, por ambos, esta empresa japonesa recibirá un monto total mil 743 millones 301 mil 129 pesos y el pago inicial para la adquisición fue de 697 millones 320 mil 452 pesos.
Retrasos en la entrega y malas condiciones de los rieles
Además de que los anticipos otorgados por Fonatur a las empresas proveedoras de rieles superaron el porcentaje establecido en sus propias normas, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) señaló que los bienes contratados no llegaron a tiempo, por lo que se tuvieron que firmar hasta tres convenios modificatorios para ampliar el plazo de entrega en favor de las compañías o la modificación a los calendarios que establecían la recepción de los materiales.
Es decir, en vez de recibir sanciones por los retrasos, Fonatur benefició con convenios modificatorios para ampliar el plazo de entrega a las empresas Asimex, Angang Group, Steel Dynamics y Sumitomo Corporation de México.
De acuerdo con la organización civil, el contrato para el Tramo 1, adjudicado al consorcio de Asimex con Steel Dynamics, tuvo tres nuevos acuerdos para ampliar el plazo y el sitio de entrega de los rieles que serán colocados de Palenque, Chiapas, a Escárcega, Campeche.
En lo referente al Tramo 2 que recorrerá de Escárcega a Calkiní en Campeche, Asimex y Angang Group retrasaron su primera entrega contemplada para junio de 2021 para marzo de 2022. En tanto, los rieles del trayecto 3 que recorrerá de Calkiní a Izamal, Yucatán - de lo cuales estuvo a cargo Sumitomo Corporation de México, SA de CV- tampoco fueron entregados a tiempo ya que el calendario no se concretó.
La situación se repite con el Tramo 4 pues, de acuerdo con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), el convenio firmado por el consorcio Asimex - Angang Group International Panzhihua y Fonatur tuvo que modificarse en dos ocasiones por retrasos en los embarques, traslados y entregas de las piezas fabricadas con acero.
Además, en auditorías hechas por el Órgano Interno de Control de Fonatur y consultadas por la organización civil se determinó que existen rieles de distintas medidas entregados por los proveedores, así como que la dependencia encargada de la construcción del Tren Maya no tenía listos los centros de acopio en la fecha en la que arribarían los bienes.
De acuerdo con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) en los reportes del OIC se constató que de los 17 mil 849 rieles que se encontraban en el sitio de acopio, 17 mil 477 medían 80 pies tal como se estableció en el contrato, no obstante, también se hallaron 40 rieles de 78 pies y 332 de 76 pies.
Para dicha situación, el área de auditoría de Fonatur destacó que en el contrato se estipula que los bienes deberán tener la medida de 80 pies por lo que solicitó que en los contratos sucesivos se explicaran las tolerancias de las dimensiones y, en caso de que no cumplan con las características permitidas, no serán aceptados por dicha dependencia.
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