La gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, ha acaparado los reflectores en los últimos meses, esto debido a la popularidad que ha obtenido su emisión Martes el Jaguar, en el cual ha destapado presuntos actos de corrupción por parte del presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Alito Moreno Cárdenas, así como mostrar su postura referente a temas locales y nacionales.
En la última emisión del programa que se emite en redes sociales, mientras mandaba un mensaje al coordinador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, en medio del enfrentamiento que han protagonizado públicamente, la gobernadora recordó su pasado político en el tricolor y cómo fue su salida del instituto con el cual creció tanto personal como profesionalmente, dicho en sus palabras.
Y es que, a diferencia de muchos otros políticos, la gobernadora creció en un ambiente completamente priista, puesto que su padre Carlos Sansores Pérez, mejor conocido como El Negro, fue uno de los políticos más relevantes del instituto tanto en Campeche, como en la estructura nacional.
Con apenas pocos años de vida, la ahora morenista vio a su padre representar al Revolucionario Institucional en el Senado de la República, en la gubernatura de Campeche, como presidente nacional del partido y, finalmente, como director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), por lo que parecía ser que el tricolor sería su camino marcado.
Sus primeros cargos en el PRI fueron en el Poder Legislativo, pues de 1991 a 1994 se desempeñó como diputada federal por representación proporcional; sin embargo, su puesto de mayor relevancia fue cuando accedió por primera vez al Senado de la República en 1994.
De acuerdo a la legisladora, pese a su lealtad “como religión” al partido político que se formó en 1929, tomó “la difícil decisión” de votar en contra de las propuestas de aumentar el IVA y en contra de la venta de la petroquímica que se propuso en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León.
No fue la única que emitió su sufragio en dicho sentido, fueron muchos más priistas, situación que significó la salida de algunos cuadros del tricolor debido a que no apoyaron la idea del entonces Ejecutivo Federal, muchos de ellos migraron al PRD.
“A mí nadie me preguntaba por qué iba a votar (en el aumento del IVA), qué suerte, porque no se acostumbraba a preguntarle a las mujeres, ni se acostumbra (actualmente), pero yo ya tenía una decisión porque entendía que (en) la tropa puedes disentir, pero estás disintiendo y te estás yendo, eh”, explicó durante la emisión del Martes del Jaguar el pasado 8 de noviembre.
Y es que, con base en su relato, el votar en contra de las decisiones del presiente significaba traicionar los principios priistas, por lo que ella, fiel a sus convicciones, explicó que entendió que ya no tenía mayor cabida en el partido en el que se formó desde su juventud.
Fue en diciembre de 1996, tras treinta años de militancia, que Sansores San Román renunció al PRI, partido en el que su padre fue fundamental y que ella reconoció tener en gran estima por lo mucho que le había aportado en su vida diaria.
“Cuando yo dije ‘voto en contra del aumento del IVA’, era una muerte, era un suicidio, de un harakiri, como decían en el PRI. Sabía que era mi adiós, me dolió porque verdaderamente, para nosotros, era una religión, pero acá está mi voto y ahí está mi renuncia porque yo no puedo seguir jugando a querer estar en un partido cuando estoy pues trabajando a lado de nosotros”
Posterior a su salida del Revolucionario Institucional, la actual gobernadora de Campeche se unió a las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) donde un año más tarde compitió por la gubernatura del estado del sur del país; sin embargo, quedó en segundo lugar y durante años la ahora morenista ha denunciado que ocurrió fraude electoral, incluso emprendiendo acciones de resistencia civil y por ocho meses montó un campamento en la Plaza de la República de la capital campechana.
No obstante, su paso por el Sol Azteca no fue largo, pues en 2001 renunció a su militancia y se pasó a Convergencia hasta el 2014, año en que se unió al Partido del Trabajo (PT) y meses más tarde al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena); no obstante, cabe aclarar que durante todo su paso por dichos partidos se volvió cercana al movimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), razón por la cual se autonombra como obradorista.
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