Cecilia Patricia Flores Armenta, fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) por las constantes amenazas de muerte que ha recibido en los últimos meses.
“No quiero morir sin encontrar a mis hijos, le han puesto precio a mi cabeza, ofrecen 50 mil pesos por matarme. Tengo un botón de pánico que no nos protege, necesito seguridad permanente”, declaró Flores Armenta en las afueras de la entrada principal de las oficinas de la FGR en Ciudad de México, a un costado de la Glorieta de los Insurgentes.
La madre buscadora detalló que la información sobre el precio por su cabeza se la hicieron llegar desde el penal de Hermosillo, Sonora, entidad que tuvo que abandonar por el miedo a ser asesinada, como fueron los casos de las activistas Marisela Escobedo, Carmela Vázquez y Esmeralda Gallardo.
“No son una, son varias desde hace dos años. Salí del estado de Sonora por estas amenazas”, dijo en entrevista con los periodistas Sergio Sarmiento y Luipta Juárez.
Cecilia Patricia también denunció que además de ella, otras compañeras suyas que la acompañan en la labor ¿ han recibido el mismo tipo de afrentas.
“Le han puesto precio a mi cabeza y a la de algunas de mis compañeras, de las que más me siguen, las autoridades no han hecho nada y solo me han dicho que no me pueden dar protección permanente porque no quiero dejar de buscar”, declaró.
“Esa fue la orden de Encinas y de Adán Augusto, que no me pueden dar una custodia permanente porque tengo que dejar de buscar porque ello no pueden participar en la búsqueda, es lamentable que tengamos que sufrir esta situación y que yo tenga que vivir con miedo y que prefiera vivir en el monte porque ahí sí tengo seguridad”, explicó.
Sin emabrgo, la fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora reiteró que no descansará hasta encontrar a sus hijos desaparecidos.
“Necesitamos seguir buscando a nuestros desaparecidos, yo quiero morir, no quiero ser una estadística más hasta encontrar a mis hijos, si encuentro a mis hijos y me matan, me voy a ir contenta, pero los que van a sufrir son los que se van a quedar”, declaró.
“No es porque yo diga que soy una chingona para buscar, pero el amor por mis hijos me ha hecho ser una chingona para buscar, el amor por ellos, el amor por ellos es lo que me tiene aquí, no es por fama, ni protagonismo, ni porque nadie me pague, a mi nadie me paga por ir a buscar”, dijo.
Hay más de 100 mil personas desaparecidas en México y la policía con frecuencia no tiene el tiempo, pericia ni interés en buscar por las fosas comunes donde los grupos criminales suelen sepultar a sus víctimas.
Gran parte de ese esfuerzo lo realizan colectivos de voluntarios conformados por mamás de los desaparecidos, se hacen llamar “madres buscadoras”.
El registro oficial del gobierno reportó 106 mil 780 personas desaparecidas y no localizadas desde 1964 a la fecha.
De ese total, más del 40 por ciento, 44 mil 124 desapariciones, corresponden al sexenio de López Obrador, comparado con las 36 mil 725 personas no localizadas del sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y las 17 mil 425 de la administración de Felipe Calderón (2006-2012).
SEGUIR LEYENDO: