En el 2023, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se jugará a un “todo o nada” por las gubernaturas de sus últimos dos bastiones: Coahuila y Estado de México (Edomex). Aunque este último resulta crucial para la permanencia del tricolor en el espectro político.
Cabe recordar que el quebrantamiento de la alianza Va por México intensificó la incertidumbre respecto al rumbo que tomará la oposición para las contiendas mexiquenses, pues mientras en el tricolor se perfila a Alejandra del Moral, Acción Nacional (PAN) refrenda su apoyo en Enrique Vargas.
Sin embargo, una encuesta de El Financiero (EF) arrojó que ninguno de los dos posibles candidatos cuentan con la popularidad suficiente para encarar a Delfina Gómez, candidata de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y quien persigue el cargo que perdió en 2017 ante el priista Alfredo del Mazo.
Según el estudio con corte al 30 de octubre, la ex Secretaria de Educación cuenta con una opinión favorable del 39%, colocándose nueve puntos porcentuales por encima de la priista, quien presume de 30%, y diez puntos del panista que sumó 29% en dicho periodo. Cabe señalar que los tres políticos subieron en su popularidad de septiembre a octubre, siendo Vargas del Villar el que más incremento tuvo al pasar de 19% a 29%.
El 23 de octubre, el ex presidente, Vicente Fox, llamó a que los partidos opositores apuesten por la alianza Va Por México para asegurar la derrota de Morena en el 2023: “Unidos, los triunfos están asegurados”, twitteó el panista.
Este argumento se vio reflejado en el estudio de EF, pues, por primera ocasión desde el pasado junio la alianza inicialmente constituida por PAN-PRI-PRD superó a Morena en las preferencias electorales para la gubernamentales del Edomex.
En la última recopilación de datos, efectuada del 28 al 30 de octubre, la coalición sumó 46% de las preferencias ciudadanas, mientras que Regeneración Nacional y sus aliados cerraron con el 43%. No obstante, ninguno de los dos posibles escenarios para la coalición resulta suficiente para superar al de la autodenominada Cuarta Transformación (4T).
Si se considera a Alejandra del Moral, ésta cerraría las elecciones (hipotéticas) con un 33% de los votos, frente al 45% que sumaría Gómez Álvarez. En tanto, con Vargas del Villar se obtendría 37% contra la morenista que contaría con el 46%. ¿La razón de la discrepancia entre los resultados con y sin candidatos? La incertidumbre sobre la candidatura de oposición que no ha permitido un que la ciudadanía genere simpatía con sus opciones, explica la encuesta.
Sin embargo, lo cierto es que con una posible alianza, la oposición tendría más oportunidades de emparejar o aventajar a la candidata de Morena. No así si se optara por lanzar campañas individuales, ya que con esta hipótesis Delfina aventaja por casi el 20%.
En ese sentido, las encuestas (con corte de octubre) arrojaron que 40% de las personas votarían por Gómez Álvarez (Morena); 24% irían por Vargas del Villar (PAN); 22% por Alejandra del Moral (PRI); 12% por Juan Zepeda (Movimiento Ciudadano), y sólo el 2% por otro.
Es decir, en un escenario sin alianza opositora, el contrincante más cercano de la ex funcionaria federal estaría a 16 puntos porcentuales alejada de ella.
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