El dolor óseo es mucho menos común que el dolor articular y muscular, ya que la fuente de un dolor óseo puede ser clara, por ejemplo una fractura provocada por un accidente; sin embargo, existen otros motivos tales como: cáncer en los huesos, cáncer diseminado a los huesos, interrupción del suministro sanguíneo, hueso infectado, lesión, leucemia u osteoporosis, según la información del portal Medline Plus.
Para poder combatir dichos dolores se puede consumir una infusión realizada con cola de caballo, la cual es ideal por sus propiedades antiinflamatorias. También es rica en minerales como: calcio, fósforo y magnesio, minerales que ayudan a fortalecer, aumentar la resistencia y mantener la salud de los huesos, de acuerdo con la información de Mejor con Salud.
Estudios realizados en laboratorios demuestran que la cola de caballo puede inhibir la degradación de los huesos y estimular la formación y regeneración de células óseas, de tal forma que previene el desarrollo de enfermedades, por ejemplo: osteoporosis, osteopenia o raquitismo.
Debido a su alto contenido de sílica, dicha hierba auxilia en la formación y consistencia de los huesos y cartílagos, además aumenta la síntesis de colágeno y mejora la absorción de calcio en los huesos.
La principal función de la cola de caballo es la de calmar y aliviar los dolores articulares, musculares y post traumáticos, ya que propicia la mejora de la flexibilidad de los tendones. Tal hierba es recomendada también aquellas para combatir el cansancio, estrés, fatiga o anemia.
En algunas ocasiones es utilizada para la pérdida de peso gracias a su efecto diurético y su capacidad para desechar las toxinas de nuestro organismo a través de la orina. La hierba se puede consumir fácilmente como té o en cápsulas.
Por otro lado, el Instituto Nacional de Osteoporosis y Enfermedades Óseas Relacionadas perteneciente a los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) dio a conocer algunas recomendaciones para poder cuidar los huesos y articulaciones:
- Incluir calcio en la dieta: las personas adultas de entre 19 y 50 años y varones de entre 51 y 70 años, quienes deberían consumir mínimamente mil miligramos de calcio al día, la recomendación asciende a mil 200 mg para las mujeres mayores de 51 años y para los hombres de 71 años en adelante.
Algunas fuentes esenciales de calcio son los productos a base de leche como quesos, leche, yogurt, así como almendras, brócoli, col, salmón con hueso, sardinas y productos hechos con soya como el tofu.
- Hacer ejercicio: la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas por al menos 150 a 300 minutos a la semana, o intensas por 75 a 150 minutos semanales.
- Incluir vitamina D: debido a que el cuerpo necesita dicha vitamina para poder absorber calcio. Para las personas de entre 19 y 70 años. el consumo recomendado al día es de 600 unidades internacionales y aumenta a 800 unidades internacionales para los adultos mayores de 71 años.
Entre las principales fuentes de la vitamina D se encuentran los pescados grasos, tales como: el salmón, la trucha, los peces blancos y el atún, también los hongos, los huevos y alimentos fortificados como leche y cereal, adicionalmente tomar “baños de sol” por un lapso corto de tiempo ayuda a contribuir a la producción de la vitamina en el cuerpo.
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