En un hecho que podría tildarse de histórico, la Fiscalía General del Estado de Coahuila abrió una carpeta de investigación por actos de terrorismo contra 22 miembros del Cártel del Noreste (CDN), una organización escindida de “Los Zetas”, que en 2019 atentaron contra la población civil y las autoridades del municipio de Villa Unión, Coahuila.
La medida es crucial porque desde hace más de dos décadas nadie había sido acusado de terrorismo, explicaron las autoridades el pasado jueves 10 de noviembre. “Por lo menos desde que tengo memoria, no ha habido un evento de esta naturaleza en los últimos 15 o 20 años”, explicó el fiscal general de Coahuila
Gerardo Márquez Guevara hizo el anuncio durante una conferencia de prensa llevada a cabo en Saltillo, donde dijo que 10 integrantes del CDN se encuentran bajo una segunda investigacióon pese haber sido sentenciados a a 85 años de prisión por el delito de secuestro el pasado 8 de noviembre.
Márquez Guevara explicó que se configuró el delito de terrorismo porque los eventos de hace tres años iinvolucraron que personas armadas llegaran " a una ciudad, a un municipio, a un ejido y con armas de alto poder dispararan contra las instituciones de la seguridad pública (...) evidentemente generando terror en la población”.
El delito de terrorismo está tipificado en el artículo 472 del Código Penal de Coahuila y conlleva una pena de 6 a 20 años. La ley sanciona el uso de explosivos, incendios o armas de fuego contra la población civil, la propiedad o los servicios públicos con la intención de presionar al gobierno para obligarlo a tomar una “determinación”.
Los hechos se registraron la mañana del sábado 30 de noviembre de 2019, cuando los habitantes de Villa Unión observaron cómo docenas de hombres armados (aproxiamadamente unos 130 sicarios), a bordo de camionetas pick up, algunas con ametralladoras montadas en la parte superior, irrumpieron en el municipio y dispararon contra las instalaciones de la presidencia municipa y contra la sede de la policia local, dejando a varios oficiales heridos.
Columnas de humo y secuestros de menores
Durante el ataque, un grupo de policías municipales intentaron repeler las agresiones, pero los pistoleros los aventajaron e incendiaron varias patrullas de la corporación. Los videos que registraron las agresiones mostraron largas columnas de humo elevándose por encima de la ciudad.
Incluso se reportaron secuestros a elementos del cuerpo de bomberos y del departamento de obras públicas, así como a por lo menos cinco niños, al parecer con la intención de utilizarlos como rehenes mientras escapaban de los puntos donde se registraron los disturbios.
El general de la Octava Zona Militar confirmó que al menos 14 vehículos fueron asegurados, en los que encontraron 14 armas largas y numerosos cartuchos, mientras que el Ejército contra atacó con un helicóptero y dos unidades blindadas.
El saldo del fin de semana violento fue de 22 personas muertas, 16 civiles armados, cuatro policías y dos bomberos levantados.
Villa Unión, un municipio de más de 6.000 habitantes, está ubicado en la zona de los 5 manantiales, que comprende las regiones de Nava, Zaragoza, Morelos y Allende, en el norte de Coahuila.
Para el Cártel del Noreste, esa región representa un punto estratégico por varios motivos. En primer lugar, provee una alternativa atractiva para el tráfico de drogas y armas con Estados Unidos. En segundo término, la zona está atravesada por brechas que permiten llegar hacia el resto de Tamaulipas sin pasar por la llamada “Frontera Chica”
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