Miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Fuerza Aérea aseguraron una aeronave en la que eran transportados más de 300 kilogramos de cocaína además de un arma larga. El aseguramiento se informó a través de un comunicado el 13 de noviembre.
El vehículo aéreo se detectó gracias al Sistema Integral de Vigilancia Aérea de la Sedena y provenía de Sudamérica, con la finalidad de seguir al vehículo sospechoso, la Fuerza Aérea desplegó tres aviones.
La aeronave aterrizó a 14 kilómetros de Tamazula, Durango, a dicho lugar llegaron tres helicópteros de la Fuerza Aérea los cuales transportaban a elementos del Ejército; sin embargo, los uniformados fueron recibidos con detonaciones de armas de fuego.
Los miembros de la institución de seguridad repelieron el ataque y uno de lo agresores resultó herido, ante estos hechos se le aplicaron los primeros auxilios.
Tras estas acciones, los uniformados marcaron un perímetro de seguridad y revisaron el vehículo y al interior del mismo fueron encontrados 30 paquetes con un peso total de más de 300 kilogramos de posible cocaína y un arma.
El hombre que resultó herido fue llevado al hospital civil de Culiacán, Sinaloa, en calidad de detenido, mientras que el material hallado fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes quienes realizarán las investigaciones pertinentes.
Otra aeronave que llevaba sustancias ilícitas fue interceptada en Baja California, en dicha ocasión miembros del Ejército aseguraron 379 kg de metanfetamina, 59.781 kg de fentanilo en polvo, 48.414 kg de pastillas de fentanilo, 23.509 kg de cocaína en polvo, 2.141 kg de goma de opio y 23 kg de otra sustancia desconocida.
El aseguramiento de la droga derivó de que miembros militares recibieron reportes de un trasiego en vías aéreas, tras esto fueron desplegadas unidades terrestres con la finalidad de encontrar a los supuestos miembros del crimen organizado.
Dos personas bajaron de la unidad a la cual se le aplicó una inspección en la que se encontraron las sustancias ilícitas. Las acciones fueron realizadas el pasado 5 de noviembre, pero fueron comunicadas hasta el martes 8 del mismo mes. Las acciones sucedieron en el ejido Villa de Jesús María en el municipio de San Quintín.
En dicha ocasión las autoridades no señalaron si las personas detenidas eran originarias de Baja California o si pertenecían a algún grupo vinculado al crimen organizado.
De igual manera, el pasado 10 de octubre, miembros de la Sedena realizaron un operativo aéreo que derivó en el aseguramiento de paquetes de cocaína al interceptar una aeronave.
En dicha ocasión la unida aérea provenía de Sudamérica y aterrizó en Chiapas, los hechos surgieron cuando el Sistema Integral de Vigilancia Aérea detectó una aeronave sin identificar.
Como resultado las autoridades desplegaron tres helicópteros UH-60 y otro par de aviones T-6C. La unidad sospechosa aterrizó a 14 kilómetros al suroeste de Tres Picos, en el municipio de Tonalá.
En el lugar había un grupo de individuos preparados para recibir el cargamento de la droga; sin embargo, cuando notaron la presencia de las autoridades militares decidieron abandonar la carga y la aeronave con la finalidad de huir para evitar ser detenidos.
Como resultado los agentes del Ejército y Fuerza Aérea procedieron a realizar una inspección a la aeronave en cuestión, en la que detecataron múltiples bultos que en su interior contenían la droga interceptada. En total se aseguraron 340 kilogramos de cocaína.
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