Decenas de miles mexicanas y mexicanos se dieron cita en el Ángel de la Independencia para marchar “en defensa del INE”; sin embargo, algunas imágenes apuntalan a que la exigencia civil fue enmarcada por un tono clasista y discriminador tal cual como lo expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Este domingo 13 de noviembre, en la Ciudad de México, miles de manifestantes se reunieron bajo la consigna en común de defender al Instituto Nacional Electoral (INE), esto en la antesala de los trabajos legislativos de promover una reforma electoral, donde la iniciativa de AMLO es una de las más importantes para tomar en cuenta en la redacción final que será discutida y votada en el Congreso de la Unión.
Previo a la marcha, durante la conferencia matutina del miércoles 9, el presidente de la república señaló que los grupos que nutrirán las manifestaciones estarán integrados por personas racistas y clasistas, algo que fue negado por la oposición partidaria mexicana, quien sostuvo que se trata de una ofensiva más para debilitar al INE desde Palacio Nacional.
“Esto es parte de la democracia y también que nadie se ofenda porque dije ‘van a ir muchos, yo diría que la mayoría, que además de ser conservadores son racistas y clasistas’. ¿Quieren que yo lo pruebe?”
De tal modo que, cuando se hizo presente la manifestación principal, que recorrió el tramo del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución, diversos medios de comunicación dieron cuenta la existencia de pancartas y lonas con contenido que negaba el supuesto clasismo que mencionó el presidente y, al mismo tiempo, coexistían con consignas y expresiones discriminatorias.
Uno de los más señalados fue quien es considerado entre los máximos promotores de la marcha, el magnate Claudio X. González quien puso un cordón para separarlo de todos los demás asistentes en la marcha del INE. Asimismo, a lado de una pancarta que decía “Yo defiendo al INE y no soy clasista”, con la misma tipografía y paleta de colores, había otra que decía “El INE no se toca. Mejor vete a tu rancho”.
También fueron documentados casos de presunto acarreo y organización desde el poder, ya que en un video se muestra a Lía Limón, alcaldesa de Álvaro Obregón por el PAN, dirigiendo brigadas en apoyo a la manifestación, mientras que la polémica más grande se vivió por una fotografía donde se ve a una mujer entregando dinero en efectivo a algunos asistentes.
Por lo que la pulcritud de la marcha quedó puesta en tela de juicio, pues la organización ciudadana, además de dar muestras de un discurso en el que, de manera despótica confinan a un funcionario a su “rancho”, también se ve una presencia política queriendo aparentar fuerza civil. Eso sin contemplar la presunta repartición de dinero en efectivo (en cash) para quienes acudieron.
En otro video, una señora exclama: “indio de Macuspana, tienes unas patas rajadas que ni el mejor zapato que te pongas te quita lo naco, pen*ejo”. Dicha declaratoria es abiertamente para López Obrador, quien es originario de Macuspana, Tabasco, a quien se le señaló de manera peyorativa como “indio, naco y pen*ejo.” No obstante, los promotores de la marcha insisten en que la marcha no fue clasista.
En cuanto a la carga simbólica de la manifestación en defensa del organismo, cabe destacar que José Woldenberg, primer consejero del Instituto Federal Electoral (IFE), ahora INE, fue el único orador, quien condenó el entorno hostil contra el órgano a cargo de Lorenzo Córdova propiciado por la administración federal de López Obrador y destacó el valor de la democracia en una república como la que se vive actualmente.
De esta manera, sostuvo que el Estado mexicano no puede centralizar los procesos electorales en dos instituciones descomunales, esto por la inoperabilidad que representaría el que el instituto y Tribunal que emanen de la iniciativa de AMLO, sino porque también va en contra de la Constitución y el federalismo.
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