Los miembros de la comunidad LGBT+ no solo buscan defender su libertad, sino también el de las infancias, siendo que reciben cantidad de insultos, que luego se convierte en burla escolar.
Los apodos y el acoso lo padecen los menores, siendo este un paso a que lleguen a sufrir depresión, miedo y decidan no hablarlo con nadie para ponerle punto final (en algunos casos) con el suicidio.
Durante muchos años el acoso y la violencia en las escuelas ha existido, pero eso no significa que se busque erradicar este mal que destruye la confianza y la seguridad de los infantes.
La UNESCO designó el Día internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluido el Ciberacoso en el cual reconoce “que la violencia en el entorno escolar bajo todas sus formas atenta contra los derechos de los niños y los adolescentes, la salud y el bienestar”.
Este día tiene como objetivo sensibilizar sobre la violencia y sus consecuencias que puede ocasionar a las necesidades y ponerle fin.
Este trabajo no solo va dirigido a los estudiantes, también deben tener conciencia los profesores, directivos y padres de familia y que al momento de identificarlo se le ponga fin.
Además de ponerle atención a este problema para “incitarlos a contribuir a la prevención de la violencia en línea, con miras a garantizar la seguridad y el bienestar de niños, niñas y jóvenes”, dice la página de la UNESCO.
La violencia escolar se puede identificar al momento de que lo experimenta un estudiante por medio de apodos, juegos o golpes, uno más actual es el ciberacoso.
Las agresiones físicas, el abuso verbal o emocional, acoso sexual, intimidación (por parte de alumnos o adultos) y el ciberacoso son algunas de las maneras que adopta la violencia escolar.
Una de las cosas por las cuales los menores realizan este tipo de acoso son: “apariencia física; diferencias étnicas, lingüísticas o culturales, incluida la condición de migrante y refugiado; el género, incluida la no conformidad con las normas y estereotipos de género; el estatus social, incluida la pobreza; la discapacidad; y la edad”.
Casos en México de violencia y acoso escolar
En México se conocen muchos casos de violencia y acoso, siendo estos momentos que ponen a pensar a las personas sobre cómo es que los infantes y adolescentes están creciendo en el país.
Uno de estos casos se presentó en el Conalep “Lic. Raúl Rangel Frías”, ubicado en el estado de Nuevo León.
Llamó la atención porque se empezó a difundir en redes sociales un video donde se puede ver cómo un estudiante asfixió a su compañero aplicando una “llave china”.
El joven agredido fue salvado por una persona que lo libera; se recarga por unos minutos para respirar y se vuelve a sentar en su silla.
Otro caso que si ofendió a muchas personas fue el de Jorge Alejandro, quien se quitó la vida el 27 de septiembre.
El joven de 20 años, originario de Jalisco, escribió una carta donde explicó que constantemente recibía acoso y discriminación por parte de su profesor de preparatoria.
La vida del alumno del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECYTEJ) 17 resultó ser un verdadero martirio debido al constante acoso escolar que padecía por parte de su profesor de cálculo, Edgar Osvaldo Romero.
En más de una ocasión les dijo a sus papás sobre el maltrato y ridículo por parte del profesor, agresiones perpetuadas por su orientación sexual, ya que lo suaba para humillarlo.
“¿Hay personas malas? Sí, Gondu. Ese maestro me hizo la vida imposible”, escribió en la carta.
Otro fue el de una alumna de 14 años que trató de quitarse la vida al ingerir cloro, mientras estaba en clase.
Se cree que el problema de la estudiante, de la Escuela Técnica Número 2 de Cajeme, Sonora, fue de Bullying, las autoridades decidieron seguir la investigación.
Ante la noticia, la Secretaría de Salud de Sonora señaló en un comunicado que este es un llamado a los padres de familia de todas las escuelas y les pide que estén al pendiente de sus hijos y su salud mental.
SEGUIR LEYENDO: