Julio César Chávez habló sobre las adicciones de su hijo: “Le cayó un rayito de luz”

Las adicciones son uno de los males que han apagado la llama de boxeadores prometedores en México. Según ha dado a conocer Julio César Chávez, su primogénito padeció el mismo problema de salud y se ha sometido a diversos tratamientos y rehabilitaciones para superarlo. En ese sentido, en sus más recientes declaraciones, señaló que el Junior está limpio y podría volver al cuadrilátero en el primer bimestre de 2023.

Durante la Convención Anual número 60 del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), en Acapulco, Guerrero, el Gran Campeón Mexicano aprovechó para opinar en torno a diversos aspectos del boxeo mexicano. Sin embargo, una de las declaraciones que más destacó fue acerca de su hijo Julio César Chávez Carrasco, pues aseguró que lo incluirá en una función de exhibición luego de haber superado sus adicciones y en cuanto sea dado de alta en su terapia.

“(Voy a pelear) a fines de febrero o principios de marzo con los tres Chávez en el Estadio Caliente. Estoy esperando a que Julio, mi hijo, salga de su recuperación. Ya está entrenando ahí donde está. Le cayó un rayito de luz y mi hijo está limpio (…) Dijo que ya no quiere esa mierda y es por eso que quiero hacer esa exhibición para que él pelee también ahí”, declaró ante los medios de comunicación.

Fue en junio de 2021 cuando Julio César Chávez se montó en el cuadrilátero del Estadio Jalisco para llevar a cabo la que, mencionó en ese momento, sería su última pelea de exhibición después del retiro. La cartelera de aquella noche también contó con la presencia de sus hijos, pero se dijo insatisfecho por el resultado. Al respecto, en octubre de 2022 dio a conocer su plan para realizar otra función de exhibición para cambiar su percepción.

“Voy a hacer una última exhibición. Quiero dejar un legado. Va a ser para finales de enero o febrero y la voy a hacer en Tijuana. El rival después lo digo y el rival de Julio y Omar ya veremos (…) Quiero que mis hijos peleen limpios, aunque sea una vez en la vida, conmigo. Voy a hacer una última exhibición con mis hijos. Con Julio sería ahora que salga de su recuperación. Quiero retirarme contento y así va a pasar”, aseguró.

En diciembre de 2021, Julio César Chávez Jr. peleó por última vez en el Palenque de la Feria Ganadera de Culiacán, Sinaloa. El rival designado entonces fue el peruano David Pantera Zegarra y el resultado fue una cómoda victoria por la vía de la decisión de los jueces que no convenció a su padre.

Días después, por medio de sus redes sociales, demostró haber caído en las provocaciones del youtuber estadounidense Jake Paul y dio a conocer la posibilidad de encararlo en una pelea de exhibición pero, un buen día, en medio de las especulaciones y rumores, las cuentas atribuidas al hijo de la leyenda dejaron de tener la actividad recurrente que habían mantenido en días previos.

No fue sino hasta marzo de 2022 que el Señor Nocaut salió a aclarar qué había pasado con su hijo. Por medio de un video grabado junto a uno de sus nietos confirmó que su primogénito había ingresado a una clínica de rehabilitación para superar las adicciones que mermaron su carrera.

El proceso se extendió a lo largo de los nueve meses más recientes, aunque con resultados favorables, según aclaró el padre del boxeador. En ese sentido, con 36 años de edad e impulsado por el Gran Campeón Mexicano, Julio César Chávez Carrasco intentará abrirse paso de nueva cuenta en el boxeo, pero lejos de los objetivos que soñó con conquistar en su juventud cuando se convirtió en uno de los mejores prospectos del país.

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