La noche del lunes 7 de noviembre un hombre viajaba en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México con un peculiar cargamento en su mochila, ya que transportaba varios kilos de marihuana y algunos paquetes de cocaína.

Fue en la estación Guerrero, que tiene correspondencia con las Líneas 3 (Indios Verdes - Universidad) y B (Buenavista - Ciudad Azteca) donde fue sorprendido por un operativo de vigilancia de la Policía Bancaria e Industrial (PBI). Para su mala fortuna, según señalaron los primeros reportes, el sujeto fue seleccionado para una revisión rutinaria debido a que se mostró nervioso al notar la presencia policial.

Los agentes de seguridad procedieron a abrir la mochila del ahora detenido, cuya identidad se mantuvo resguardada, y encontraron varias bolsas con sustancias enervantes.

Al finalizar la revisión, los oficiales adscritos a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) determinaron que el sujeto viajaba con al menos cinco kilos de marihuana, dos envoltorios de cocaína y otros paquetes con diversas sustancias, entre las que se mencionaron posibles dosis de MDMA (metilendioximetanfetamina), mejor conocida como éxtasis o “tachas”.

Una de las bolsas que llamaron la atención durante la revisión fue una que tenía escrita la leyenda “Dulce 250 g. $2500″, lo cual podría ser un indicio de posibles intenciones de venta de narcóticos. Sin embargo, la dependencia encabezada por Omar García Harfuch no profundizó en este aspecto.

El sujeto fue detenido y trasladado al agente del Ministerio Público correspondiente, en donde en las próximas horas se determinará su situación jurídica.

Y aunque no se habló de la posible pertenencia de este sujeto a algún grupo de la CDMX dedicado al narcotráfico, este caso puso en evidencia la utilización del STC Metro como un medio para transportar sustancias, situación que quedó expuesta recientemente tras los hackeos a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

El pasado 3 de octubre Infobae México informó sobre las rutas utilizadas por el narcotráfico en la CDMX para trasladar narcóticos. De acuerdo con los documentos de la Sedena filtrados por el grupo de hacktivistas Guacamaya, el Metro es uno de los medios de transporte público más concurridos por los grupos criminales de la capital.

Esto, debido a que les resulta más sencillo disimular sus cargamentos, debido a que no hay operativos especializados en las líneas del transporte subterráneo. Esto, de acuerdo con el informe militar, les permite “para pasar desapercibidos y evitar retenes policiacos”. Cabe destacar que, acorde con la información filtrada, el Metro es uno de los principales transportes “para ingresar y sacar enervantes de Tepito”.

El informe titulado “Cuatro Campos del Poder Ciudad de México”, con fecha del 8 de agosto de este año, también reveló el uso frecuente de los autobuses por parte del narco para mover droga.

De acuerdo con lo especificado por la Sedena, las centrales camioneras son espacios idóneos para dichos grupos, dado que no cuentan con equipo de rayos X que permita revisar el equipaje. Por tal motivo, las terminales de autobuses son utilizadas para transportar tanto narcóticos en pequeñas cantidades, como armas.

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